Para muchas personas, el verano es la época del año con una palaba mágica: vacaciones, pero el planeta no las conoce. Como si de algo lógico se tratara un nuevo verano llega con nuevos récords de temperatura de calor. Y los estudios que nos muestran el poder de las personas en frenar el cambio climático son igual de contundentes como nos ilustra un estudio de investigadores de la universidad sueca de Lund que concluyen que con sólo cuatro acciones podemos reducir drásticamente las emisiones, basta con tener menos hijos, no tener coche, no hacer vuelos largos en avión y comer solo productos vegetales.

Con cada elección, tenemos en nuestras manos el poder de contribuir a un modelo concreto de civilización. La empresa de vehículos Volvo ha anunciado que para el 2019 ya sólo fabricará coches híbridos o eléctricos, pero en las grandes ciudades podemos vivir sin coche propio y disponer del carsharing cuando sea necesario. No todas las ciudades disponen de este servicio, pero también depende de nosotros que lo haya, al igual que tiendas con alimentos biológicos y otras iniciativas que contribuyan a la sostenibilidad urbana. Aquí, algunas ideas al respecto.