Econoticias nº 21, la vivienda mucho más que un problema




7 enero 2004. El precio del suelo en España ha subido un 157 % en los últimos 4 años. El precio de la vivienda ha pasado de los 917 euros por metro cuadrado del 1993 a los 1.802 euros por metro cuadrado construido del 2003. El crecimiento medio del número de viviendas construidas ha sido del 8 % anual. A pesar de este crecimiento la demanda no sólo no se ha detenido sino que ha aceptado que en los últimos años el precio de las viviendas se haya multiplicado por tres respecto a los salarios. El sector de la construcción ha creado desde 1997 más de 830.000 empleos y genera el 9,8 % de la riqueza del país y emplea al 12 % de la población activa. La evolución del número de viviendas visadas se sitúa desde 1999 en más de 550.000 anuales y durante el 2003 se ha llegado a la cifra récord de más de 650.000. El número de viviendas terminadas supera se acerca a las 300.000 anuales que el colegio de arquitectos estiman que deben construirse cada año. Sin embargo, sorprende este incremento del parque de viviendas mientras la población apenas ha experimentado un crecimiento del 1 %. Sea como sea, de esta ingente cantidad de pisos construidos, a penas un 1,3 % son promociones públicas y no llega al 0,5 % las construidas con criterios de arquitectura ecológica o simplemente, de bioclimatismo. A este problema se añade el hecho que las tecnologías que se incorporan en los edificios de nueva construcción son absolutamente derrochadoras: iluminación mayoritariamente con lámparas halógenas, cocinas y hornos eléctricos, bombas de calor para climatización que no son inverter, ventanas y aberturas acristaladas como máximo con doble vidrio 6-6-4 cuyo coeficiente K no baja de 2,1. Por tanto, es evidente que estamos levantando una arquitectura que no se adapta a la Directiva europea 2002/91/CE sobre eficiencia energética en los edificios y que fomenta el derroche energético en las viviendas. Recordemos en este sentido que el sector residencial consume alrededor de un 16 % de la energía y que esta situación dificulta el cumplimiento de los compromisos de Kioto.


Vivienda

 

 





Modificado
09/02/2017