Naturaleza sensual

Si hay una actividad humana que algún día definirá estos primeros lustros del siglo XXI es la fotografía. Hoy nadie escapa al gesto de tomar una instantánea con un simple móvil que por otra parte según las características del mismo dispondrá de una cámara excelente. Por supuesto, las cámaras fotográficas convencionales siguen siendo una utilidad en constante evolución.

Afición y tecnología nos sumergen en la posibilidad de descubrir el placer de capturar imágenes únicas para nuestra experiencia. Una puesta de sol, una flor espectacular, un animal que se nos cruza en el camino o un paisaje con un juego de luces ambientales únicos. La vida entera nos ofrece centenares de bellas instantáneas. Pero aunque las redes sociales van llenas de fotografías, de naturaleza no especialmente.

Una buena instántanea obtenida con una cámara compacta pero con un sensor de alta calidad, pero sobretodo esta es el resultado de adentrarse en la naturaleza durante horas y saborear sus formas y colores hasta el momento en que aparece el momento mágico. Foto: Joan Dolcet.

La fotografía de la naturaleza (flora, fauna, paisajes, fenómenos meteorológicos, etc.) es una especialidad. Es el arte de captar momentos de armonía, belleza y singularidad de la Madre Tierra. Nunca en la historia de la humanidad hemos estado tan cerca de la intimidad natural y a la vez tan lejos de sentirnos parte de ella. Por eso la fotografía de la naturaleza constituye una actividad que quién la practica no queda defraudado.

No es necesario ir a la búsqueda de una especie rara; aunque fotografiar un leopardo de las nieves en los montes del Altair puede ser objeto de toda una expedición. Basta un simple paseo por los espacios naturales de los alrededores de nuestra ciudad a lo largo del año para dejarse seducir por las diferentes luces y sombras que conforman cada estación.

El mismo paisaje captado durante las cuatro estaciones en Suecia.

Adentrarse en la fotografía de la naturaleza no es difícil ya que son muchas las entidades y medios de comunicación que promueven conocimiento y además concursos internacionales donde aficionados y profesionales aprenden y a la vez compiten y pueden mostrar en sus galerías las instantáneas más singulares o espectaculares. Fotografiar el medio natural no es sólo una cuestión de belleza sino también de captar momentos únicos que nos ilustran sobre realidades de la naturaleza en todas sus dimensiones, la de los seres vivos que la pueblan y la del entorno geofísico que lo enmarca y evoluciona con ellos.

Cualquiera que se dedique a la fotografía de naturaleza reconocerá que para obtener una buena instantánea es fundamental conocer el comportamiento animal o de las plantas en su hábitat natural. Luego, sin duda el equipo fotográfico escogido pondrá la tecnología necesaria más acorde a nuestras inquietudes y finalmente algo ya personal, la mirada, es decir, como afrontamos la observación que tenemos frente a nosotros.

Primer premio por votación popular en la categoría: Macro, del concurso MontPhoto, 2017. titulada, "arácnido entre destellos". La foto es de doble exposición con una cámara sobre un solo archivo RAW en el cual el equilibrio de blancos se ha forzado para obtener este ambiente. La foto es de José Pesquero Gómez.

La obtención de fotografías sólo con la cámara en el ámbito de la fotografía animal requiere de ópticas de gran calidad dado que la mayoría se mantienen lejos de nuestra presencia o huyen de ella cuando la detectan. Las técnicas para fotografiar animales están bien ilustradas en numerosos portales especializados. (1) (2). Sin embargo, la fotografía actual está llena de recursos antes impensables. Por ejemplo, las cámaras de disparo remoto y con visión nocturna incluida.

Pero lo que sin duda está revolucionando la fotografía de la naturaleza es el uso de drones, ya que estos cambian radicalmente la mirada que podemos tener de una escena cualquiera. Darse un paseo por estas galerías fotográficas nos permite ser más conscientes de la belleza con la cual convivimos y que no siempre respetamos. La fotografía naturalista es sin duda un buen recurso de educación ambiental de la población, un deleite de observarlas en una exposición y una oportunidad para superar nuestras expectativas al captura una instantánea excepcional.

La otra cuestión clave en el mundo de la fotografía es la calidad de una imagen. Con la aparición de la fotografía digital se ha abierto todo un nuevo campo. Todo el mundo tiene la idea que a más megapíxeles mejor imagen. Muchos menos saben que la verdadera calidad reside en el tipo y las medidas del sensor. A veces nos dejamos llevar por la publicidad de los megapíxeles cuando de fondo la clave está en el sensor. El sensor es una pieza clave en nuesta cámara de fotos y es el elemento que capta la luz de lo observado y la envía al convertidor analógico-digital que permite que la imagen de una cámara digital pueda ser procesada de forma que la luz que proviene del sujeto en una señal electrónica se transforme en un archivo de imagen digital. Lógicamente, la lente y por tanto la óptica de la cámara también es determinante. Sin embargo, la óptica puede ser intercambiable, el sensor va incorporado en el cuerpo de la cámara.

Uno de los concursos más prestigiosos en el Reino Unido, país donde hay muchos aficionados a la fotografía de naturaleza, y que tiene varias categorías, entre las cuales una sobre naturaleza desconocida. En la edición 2017 ganó esta imagen de macrofotografía acuática de una hidra realizada por el fotógrafo Alex Hyde.

Hoy la óptica fotográfica ha evolucionado suficientemente no sólo para capturar imágenes a gran distancia o en macrofotografía, sino para aprovecharse de otros aparatos de observación como es el caso del acople de una una cámara fotográfica a un telescopio de observación terrestre, práctica que recibe el nombre técnico de 'digiscoping'. Aunque para muchos fotografos de la naturaleza esta adaptación de la cámara con otros aparatos sea una técnica 'menor' y poco apreciada, sin embargo ha permitido que más personas puedan captar instantáneas que de otro modo requerirían de un costoso equipo de teleobjetivos. La desventaja es que la aproximación fotográfica con el digiscoping  requiere del enfoque manual y eso no es nada fácil, por contra añade un incentivo en la pericia de obtener la instantánea más nítida posible.

La fotografía de la naturaleza en algunos casos está sujeta a normativas legales que afectan a esta actividad, lo cual es lógico ya que mal practicada puede ser un estorbo para la vida animal silvestre. La fotografía de nidos de pájaros protegidos legalmente requiere de una autorización administrativa y la difusión de fotografías no autorizadas puede ser perseguida. El fotógrafo debe obtener los permisos pertinentes, especialmente en el caso de especies protegidas (1) (2) (3) (4), y conocer la normativa de los espacios naturales, especialmente cuando desarrollamos esta actividad en áreas protegidas. Por tanto, hay que informarse al respecto para no infringir las normas dictadas precisamente para facilitar la conservación de la flora y la fauna silvestre.

El concurso de la prestigiosa revista francesa de naturaleza Terre Sauvage también dispone de diferentes categorías temáticas. En el apartado de imágenes sobre la vida vegetal el tercer premio de la edición 2017 fue para el fotógrafo español Óscar Diez con una instántánea titulada "Gigante Blanco".

La fotografía de la naturaleza se ha convertido en una pasión para miles de aficionados, pero también es una profesión para algunas personas. En España disponemos de grandes autores de esta especialidad, además de asociaciones especializadas como AEFONA y de foros especializados sobre fotografía de la naturaleza. Hay fotógrafos profesionales que se han especializado en animales en peligro de desaparición, otros en paisajes, en aves, en invertebrados, etc.

En todos los profesionales de la fotografía naturalista hay una característica común, su amor por la naturaleza y sobretodo una paciente dedicación de muchas horas de espera en condiciones climáticas para obtener una instántanea; y eso teniendo en cuenta que ya se conoce el comportamiento animal o la forma en que se mueve la luz por un paisaje. El documental del fotografo naturalista Andoni Candela, El viaje de Unai, es un buen reflejo de las visicitudes para obtener una serie fotográfica espectacular.

En este artículo no tiene más pretensión que la de animar a perderse en las galerías fotográficas de los prestigiosos concursos internacionales de foto naturaleza. Estas galerías (de las que en la red hay muchas) no sólo son un espacio de inspiración y de puro arte, son a la vez el testimonio y un homenaje colectivo al mayor tesoro de nuestro hogar, la Tierra.

Un concurso destinado a mostrar fotografías comícas de la naturaleza. Una fotografía en la que la casualidad pone una nota humorística a la que hubiera sido una instantánea sin más pretensiones que la de captar el vuelo de unos patos.

La técnica para obtener fotografías ha evolucionado enormemente de forma que hoy en día podemos obtener instantáneas nocturnas, con sensores remotes que disparan la foto cuando el animal cruza por delante, bajo el agua, en condiciones climáticas adversas. El resultado es que disponemos de los medios tecnológicos para  acercarnos a nuestro entorno y capturar observaciones singulares que quedarán impresas en una imagen permanente.

Finalmente, la fotogrfía naturalista nos permite también el acercamiento más científico a la flora y fauna que nos rodea en lo que hoy se llama ciencia ciudadana.  Esta disciplina dispone pues en la fotografía naturalista una opción muy útil para ubicar y para identificar las especies que nos rodean. En definitiva, no sólo deleitarnos, sino también adentrarnos a conocerla con más profundidad. Al fin y al cabo, la naturaleza siempre proporciona experiencias únicas.

Wildlife Photographer of the Year es la cita anual de uno de los premios más importantes en esta especialidad tanto para adultos como para jóvenes y que las fotos ganadoras y finalistas acaban expuestas en el Museo Británico de Historia Natural. Sobretodo está destinada a resaltar comportamientos animales. En la edición 2017 quedó finalista en la categoria juvenil esta imagen  de un adolescente catalán, Marc Albiach (categoria de jóvenes de 15 a 17 años) obtenida en una localidad cercana a Barcelona.

Artículo elaborado por la redacción de terra.org. Fotografías de los autores citados.

Modificado
03/03/2018

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