Pornosostenibilidad en CONSTRUMAT 2005




Barcelona 17 de abril 2005. La construcción en España se enfrenta a tres retos: optimizar los recursos que se emplean, minimizar los residuos, reducir el consumo energético y ofrecer calidad de vida. En esta edición la feria de la construcción ha renovado y ampliado su espacio a la vivienda sostenible. Sin embargo, este espacio se ha aliado con una propuesta arquitectónica tan horriblemente desarrollada como indecentemente proyectada firmada por el arquitecto valenciano Luis de Garrido con un prototipo de vivienda realizada exclusivamente con vidrio llamada VitroHouse. Con una inversión de 600.000 euros, un presupuesto nada sostenible, los asesores en sostenibilidad del certamen han querido convertir esta propuesta en el ejemplo a seguir.

Un espacio nada íntimo y peligroso, todo de cristal muebles y enseres incluidos, cual artefacto arquitectónico que no sólo incumplía con creces la sostenibilidad constructiva con la que se ampara, sino que además podría calificarse de presuntamente criminal. Nadie en su sano juicio aceptaría una vivienda transparente y con espacios casi asesinos como una alcoba de vidrio con la que un despertar súbito seguro sería mortal y ya no digamos el amor fogoso. Eso sin tener en cuenta que el estand como si sus constructores fueran conscientes de la indecencia al final abandonaron la perversión dejándolo a medio construir. El VitroHouse de Luis de Garrido, edificada por ANAVIF y auspiciado por CONSTRUMAT Construcción Sostenible 2005 es una muestra irreverente o quizás una burla pornográfica sobre el verdadero significado de los esfuerzos que en España realizan otros profesionales comprometidos con los retos ecológicos antes mencionados a los que el sector de la construcción debe dar respuestas urgentemente.  Cabe destacar que en este marco la Generalitat de Catalunya anunció la promulgación de un decreto para impulsar la sostenibilidad en la construcción.

Sin embargo, el espacio que rodeaba al CONSTRUMAT Construcción Sostenible ha introducido otros elementos perversos como los de anunciar al tóxico plástico PVC como alternativa ecológica (sin comentarios!) o la de exhibir parkets con especies de árboles tropicales en peligro de extinción. El espacio de sostenibilidad bajo el símbolo de la VitroHouse ha sido un reducto en el que las propuestas inteligentes quedaban arrinconadas por la potencia perversa antisostenibilista como expresaban la mayoría de los visitantes perplejos por tan insolente espacio vital transparente.


Cama de vidrio exhibida en la VitroHouse instalada en la sección de Sostenibilidad del Construmat 2005, un ejercicio de diseño por la no sostenibilidad que además no respeta la seguridad mínima para las personas


Exhibición de materiales de PVC, un plástico elaborado con cloro y producto rechazado como sostenible que en la feria se argumentadaba como ecológico.





Algo bueno, aunque lejos del templo sostenibilista, se ha cocido bajo el recinto ferial como ha podido constatar esta redactora que ha sido testigo del interés del público por la energía solar y el ahorro energético en un estand sobre tecnología solar lejos del espacio sostenible. En una mesa del mismo estand, un ingeniero en sistemas de energía solar, un ecologista prestigioso y un empresario que lo ha puesto todo a favor del Sol imaginando que podía ser un negocio pero que de momento casi se arruina apostando por el I+D en el sector, dialogaban sobre las claves de la verdadera construcción sostenible.  Un diálogo lleno de verdades que deberían haberse transmitido por la megafonía del recinto.

En un momento en el que las administraciones locales han apostado por obligar a considerar la energía solar como un elemento más de la vivienda estos tres protagonistas advertían sobre la necesidad de mejorar la formación de los instaladores para que los proyectos con energía renovable en la vivienda dispongan de la profesionalidad necesaria. El ingeniero advertía que de nada sirve proyectar diseños impecables si luego las empresas ejecutoras no disponen de preparación suficiente y la administración no las controla adecuadamente. El ecologista se quejaba que la sostenibilidad en los edificios no sea abordada como una obligación como lo es la seguridad estructural de los armazones sobre los que sustentan. Por su parte el empresario idealista, que advertía el cansancio de una feria intensa, expresaba que por primera vez sentía que el público era más consciente que nunca de la necesidad de invertir en medio ambiente en la vivienda.

No lejos de este oasis del ahorro energético y la energía solar las propuestas para el baño estaban llenas de artilugios para consumir más agua que nunca, con hidromasajes y otras propuestas despilfarradoras, eso sí con mucho diseño. Las irregularidades climáticas que nos advierten sobre la necesidad de ahorrar agua, la imperiosa necesidad de reducir los residuos y reciclar o de ahorrar energía han sido en este CONSTRUMAT 2005 tan insignificantes como menguada la inteligencia de los asesores que han convertido en pornografía el concepto de la sostenibilidad aplicado a la construcción en este certamen.

El cierre de la mayor feria de la edificación se zanja con más de un cuarto de millón de visitantes, lagunos de los cuales han hecho colas de casi una hora para visitar los polémicos hogares de 30 m2. El reto de la sostenibilidad verdadera continua pendiente. Sólo cabe la esperanza que el raciocinio triunfe en la próxima edición 2007 frente al despropósito insostenible de esta edición. Existen personas comprometidas y con decencia sostenibilista, existen medios como la revista Ecohabitar que podrían ser los aglutinadores del sector en ediciones futuras. Sin embargo, a todos nos corresponde participar y ganar la batalla a la indecencia que en esta edición ha supuesto la quebradiza VitroHouse.






Modificado
09/02/2017