Reduzcamos las sobras de alimentos

La temporada navideña es una época de regalos, decoraciones, y montones y montones de comida. Como resultado de ello, es también un tiempo de cantidades espectaculares de residuos.

10 pasos sencillos que todos podemos hacer para unas Navidades más plenas y con menos despilfarro

Es llamativo que, en la sociedad del despilfarro y el exceso de los países enriquecidos, se puede tirar hasta el 40% de los alimentos en buenas condiciones a la basura, tanto en los hogares como, en mayor medida, en los supermercados y grandes superficies de la alimentación. Según la documentación recogida por Valentin Thurn en su film Taste the waste, más de la mitad de los alimentos va a parar a la basura, la mayor parte, en el camino de la granja a la tienda, antes de que lleguen a nuestra mesa: el equivalente a cerca de 500.000 camiones cada año.

desechos

Desechos de comida y regalos.

Estas cantidades abrumadoras de alimentos perfectamente comestibles, algunos todavía dentro de su embalaje original y otros con una fecha de caducidad perfectamente válida. Sólo en Alemania, hasta 20 millones de toneladas de alimentos se tiran año tras año. Y esta cifra va aumentando! Estos datos aumentan de forma desmesurada durante las fiestas, con el resultado de toneladas y toneladas de comida que acaba no cumpliendo su finalidad: alimentar

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos para el consumo humano - consumo de aproximadamente 1,3 millones de toneladas- se pierde o desperdicia cada año. Los consumidores de países desarrollados como los Estados Unidos son responsable de 222 millones de toneladas de estos residuos, o casi la misma cantidad de alimentos se produce en toda el África Sub-Sahariana.

Con la cercanía de las Navidades, aquí hay 10 consejos para ayudar a reducir la cantidad de alimentos desperdiciados:

 

Antes de la comida: planifica el menú y la cantidad exacta de alimentos que necesitarás.

1. Sea realista: El temor de no proporcionar lo suficiente para comer a menudo causa que el anfitrión cocine demasiado. Para evitarlo, planifica de forma realista la cantidad de comida que tu y tus invitados consumiréis y prepare el menú con estas medidas. El “Love Food Hate Waste”, que se centra en el intercambio de consejos para la reducción de los desechos de alimentos, ofrece un práctico “planificador de porciones perfectas" para calcular el tamaño de la comida para fiestas, así como las comidas diarias.

2. Planifica con anticipación: Haz una lista de compras antes de dirigirte a los productores, al mercado o al supermercado. Cumplir la lista reduce el riesgo de compra impulsiva o la compra de cantidades innecesarias, sobre todo en tiendas que suelen utilizar las ventas navideñas para inducir a los compradores a gastar más.

 

Durante la comida: controle de la cantidad en el plato para reducir la cantidad en la basura.

platos

Las comidas navideñas disponen tantos platos que normalmente no llegan a probarse todos.

3. Reducir: La temporada de la indulgencia a menudo promueve platos sobrecargados, con más alimentos de los que se pueden comer.  Utiliza trucos sencillos, como utensilios de servir o platos más pequeños para reducir la cantidad de comida tirada. ¡Los invitados siempre pueden repetir! y es mucho más fácil (e higiénico) utilizar la comida no servida para otras comidas.


4. Fomentar el “self-service”: Permite que los invitados se sirvan ellos mismos, que escojan qué, y cuánto quieren comer. Esto ayuda a crear un ambiente familiar en las comidas y también reduce la cantidad de sobras apartadas en los platos de los invitados.

 

Después de la comida: saca el mayor partido de la comida sobrante.

5. Guarda las sobras de forma segura: Si almacenas correctamente las sobras, se conservarán de forma segura para comidas futuras. Se recomienda que los alimentos calientes no queden fuera más de dos horas, antes de guardarlos en la nevera. Guarda las sobras en pequeñas porciones, en recipientes de tamaño individual, que facilitarán utilizarlas para una comida rápida, en vez de permanecer días y días en grandes recipientes y acabar estropeándose.

6. Composta tus sobras de comida: en vez de tirar las pelas de vegetales, cáscaras de huevo, y otros restos de comida sobrantes al preparar el menú, considera el compostaje. Los sistemas individuales de compostaje puede ser relativamente fáciles y baratos, y proporcionar insumos de calidad para los suelos de jardines. El compostaje puede realizarse tanto en jardines como en terrazas urbanas, está al alcance de cualquier persona interesada y existen experiencias de compostaje urbano por parte de vecindarios y comunidades.

7. Crear nuevos platos: Si el compostaje no es una opción para ti, echa un vistazo a Love Food Hate Waste donde encontrarás recetas creativas para ver si tus sobras de comida pueden ser utilizadas para nuevos platos. Restos de vegetales y carcasas de pavo se pueden utilizar fácilmente para hacer caldos y las cortezas de pan seco se pueden utilizar para hacer sabrosos tropezones hechos en casa.

Alimentos tirados a la basura en un fotograma del documental Taste the waste,

8. Donar el exceso: Los bancos de alimentos y los refugios reciben donaciones de alimentos enlatados y secos con mucho gusto, especialmente durante la temporada de vacaciones y los meses de más frío. En el estado, existen numerosos bancos de alimentos repartidos por toda la geografía. Este año, Oxfam publica un informe dónde denuncia que 2 millones de persona pasan hambre en España. Los bancos de alimentos (que los hay en diferentes comunidades autónomas) con el esfuerzo de los voluntarios y las donaciones de la población consiguen una inmensa labor social al repartir alimentos entre las personas necesitadas.

 

A lo largo de la temporada de vacaciones: considera lo que estás regalando.

9. Hacer regalos con conciencia: Cuando regales comida, evita los productos perecederos y haz un esfuerzo para seleccionar los alimentos que el destinatario disfrutará y que no pasaran a ser un mero residuo. Diversas organizaciones sin ánimo de lucro, trabajan con los agricultores y productores de áreas deprimidas para asegurar un comercio socialmente justo y respetuoso con el medio ambiente. Chocolates certificados, el café y té son los grandes regalos que tienen un largo periodo de vida, y su compra ayuda a apoyar a las empresas e individuos de todo el mundo.

10. Evite embalajes superfluos para sus regalos: Ya sea en comida o en objetos, durante las fiestas es muy común recibir regalos generosa y cuidadosamente envueltos. Tan bien envueltos que cuando llegas al verdadero regalo, después de quitar lazos, romper papel, rasgar plástico, separar cartón... has dejado una estela de suciedad sin utilidad alguna, cuyo único destino es la basura. En las compras de fiestas, tanto en regalos como en comida observa el producto, busca alternativas de mínimo resíduo (compra a granel, producto con envase mínimo...)  y atrévete a pedir al dependiente/a que no quieres que te lo envuelva ni que te de bolsa.

Cuando estas navidades nos sentemos para compartir las fechas con nuestra familia y amigos, debemos también reconocer y actuar a favor de aquellos que no pueden ser tan afortunados.

Modificado
09/02/2017

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