Yurta-Ger, más allá del concepto de la yurta tradicional

La yurta es una construcción tradicional originaria de Asia Central que se remonta a más de 4000 años de antigüedad. Es una tecnología práctica y sencilla que se  monta, desmonta y transporte fácilmente. Tiene una dimensión razonable que facilita el habitar humano pero también su integración en el medio ambiente sin agresión alguna del espacio natural. Por ser una estructura móvil y durable a nivel medioambiental, evita la producción de residuos.

Otras características que se aprecian de la yurta es un fuerte simbolismo vinculado a su geometría orgánica y a sus componentes. Su forma circular, los materiales naturales y la ligereza de la estructura crean un hogar especialmente acogedor y cálido, reflejo estético de lo esencial.

Un yurta para el siglo XXI
Yurta-Ger es  la propuesta de un colectivo de arquitectos artesanos que fascinados por el concepto de la yurta iniciaron la experimentación para diseñar una yurta para que pudiera adaptarse como construcción también en Europa. Para ello se centraron en la adaptación del ger tradicional, propio de un clima frio y seco, para que fuera apta para un clima más cercano, como el mediterráneo, y a las necesidades de confort actuales potenciando la luz, la ventilación y la calidad de los materiales.

Así nació la Yurta-Ger como una opción para un nuevo habitar y por tanto también como pretexto de reflexión para repensar los hábitats. Para ello diseñaron un producto artesanal y  versátil que permite construir yurtas de tamaño, variable: de 4, 5, 6, o 7 m de diámetro (correspondiente a 12,5m2, 20m2, 29m2 y 38m2 de superficie).

El Yurta-Ger puede ofrecer no solo un espacio de vivienda, sino también una ampliación de la misma en entornos rurales, un espacio expositivo, artístico, (para eventos culturales, espectáculos, etc.), comercial o de recreo, de terapias…

Materiales ecológicos y renovables

Se compone por materiales naturales y cuya procedencia es claramente local:
• Madera de fresno y pino lárice de origen español para la plataforma, la estructura y las puertas;
• Telas, que envuelven la estructura, aíslan el espacio interno y lo protegen de los agentes atmosféricos. Se disponen en tres capas: una de algodón interior, ignifugado, otra de fieltro aislante, de lana de oveja también de origen español (1), transpirable, higroscópico, que evita condensaciones, tiene baja conductividad térmica y alta capacidad de absorción acústica. Este tipo de telas, cuando hace calor sus fibras liberan humedad y se enfrían; cuando hace frío, absorben humedad y se calientan. Por razones de seguridad incorporan aditivos con propiedades fungicidas y retardantes al fuego.

Innovaciones a la tecnología tradicional
La yurta no necesita cimientos, puede apoyarse sobre soporte como bovedillas que garanticen la nivelación. El espacio de una Yurta-Ger puede ampliarse con un módulo externo, por ejemplo para un baño, u otra yurta a través de una puerta de comunicación. Más allá de los baños secos artesanales, existen ya modelos industriales con características actuales, como materiales reciclables, inodoros y de fácil manejo, que incluso podrían estar en el interior mismo de la yurta.

Vista del interior de la Yurta-Ger en una de sus opciones de decoración.

Los elementos innovadores que aporta el diseño Yurta-Ger a la tecnología tradicional son:
• Alturas confortables (paredes laterales de 1.80m),
• Plataforma con estructura modular que se montan in situ.
• Paredes modulares con ventanas que cierran mediante cremalleras.
• Claraboya central que se eleva a base de un sistema de pistones para permitir la ventilación cruzada.
• Sistema de anclajes entre los palos, tantos laterales con los del techo como los del techo con la corona, gracias a tornillos de ensambles. El sistema desarrollado facilita y agiliza el montaje y la estabilidad de la estructura.
• La instalación eléctrica y el suministro de agua pasan por la base de la estructura, mientras el techo prevé salida de humos y de chimenea (de estufa de leña) aislada de las telas para evitar su calentamiento.
• Diseñada con criterios de bioconstrucción desmontable y de fácil transporte con un precio competitivo (a partir de unos diez mil euros).

Las ventajas de la Yurta-Ger
Yurta-Ger refleja un sistema de vida en contacto con la naturaleza, más consciente sobre la gestión directa de los recursos naturales del entorno en el que se ubica (uso de leña, agua, energías renovables…) y a la vez en la administración de ellas. Nos ofrece un espacio sencillo que invita en general a reducir a lo esencial las necesidades básicas partiendo del principio de la simplicidad voluntaria.
El espacio diáfano, sin presencia de elementos fijos internos como paredes, permite jugar y cambiar la distribución interna de los espacios así como de la posición de las ventanas, a través del uso de paredes modulares intercambiables según la orientación optima en el terreno en el que la Yurta-Ger se ubica.
La forma circular ofrece una perspectiva insólita del hogar ofreciendo una sensación de total integración en el contexto natural alrededor.
Su consideración jurídica es la de bien mueble, por lo que no necesita permiso de edificación aunque es aconsejable consultar con los servicios municipales correspondientes.

Artículo elaborado por el equipo de terra.org a partir de un documento original de Silvia Marchegiani y Jess Bohoyo promotores de la yurta-ger.
(1) La empresa rmtsa trabaja con material textil reciclado tanto en algodón como en lana, de proveniencia local.

Modificado
09/02/2017

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