Currantes por un mundo sostenible




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Currantes por un mundo sostenible

 
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Energías limpias para Agritectura

Servicio compostador, todo vuelve a la Tierra

 

 

Amanece un día de bandera. El invierno en la finca de la Dehesa, sede de la Escuela de Agritectura, se percibe con las vistas y en la piel. Entorno al Sol hemos disfrutado de una confortable mañana en este lugar donde se trabaja desde la frugalidad para rediseñar el mundo. Os narro la historia de este proyecto por ser ejemplarizante.

Cuando llegaron a la finca de la Dehesa hará tres años, sus actuales cuidadores, Laura y Camilo se emocionaron visualizando lo que allá podría pasar. Ella traductora e interprete y  panadera artesanal. El asesor en bioconstrucción y práctico ecodiseñador.  Encontraron dos construcciones que más tarde han sido casitas básicas confortables con varios almacenes, que ahora albergan taller y aula para cursos. Un mini tractor de difícil conducción y un pozo con pérdidas, aunque de agua excelente que ofrece suficiente para llenar en lo más duro del verano la alberca, que también es piscina y fresquera. Toda la finca, vallada contra intrusos de los buenos y de los menos buenos, contaba con frutales: manzanos, perales, almendros, algunas higueras, bastantes vides, todos faltos de cariño y buenos tratos. La planificación de las tareas y retos precisaba de más manos e ilusión, con John Logos, permacultor australiano comenzó la aventura sobre el terreno y para ordenarla se generó la figura legal que acogiera el proyecto, la “Asociación para el Desarrollo de la Agritectura y Restauración del Entorno Fuente de la Dehesa” que para abreviar es ADAF. El objetivo es generar un proyecto demostrativo de uso sostenible y biointensivo del territorio. El fundamento para estimularse está bellamente redactado fue y sigue siendo:
Las gentes van y vienen, la tierra permanece...
Y refleja en su semblante el talante de los seres que por ella han devenido.
Podemos infligirle heridas hasta convertirla en un desierto.
O bien, mimarla y cuidarla, creando un paraíso en la tierra.
Nosotros queremos practicar la segunda opción.
Más bien que hablar de ello, nos interesa el proceso de hacerlo.
Me cuentan y constato que para el desarrollo de la ocupación sostenible del lugar se aplican las técnicas de la Agricultura Ecológica, la Permacultura y la Bioconstrucción. Y es a este conjunto de saber coordinado lo denominaron AGRITECTURA. Esta se define como una forma de ocupar el territorio respetuoso con el entorno, al que no se depreda y destruye, sino al que se restaura y mejora, y donde el ser humano se integra de forma armoniosa.
La agritectura es la armónica simbiosis entre actividades humanas, las construcciones y el entorno vivo. Quieren demostrar que es posible, rentable y también más interesante y divertido el vivir de forma sencilla y sin crear problemas a la naturaleza de la que formamos parte, así como aportar soluciones prácticas que armonicen con nuestro entorno.
Me recuerdan que la naturaleza es una incansable trabajadora, q ue hayque dejarla trabajar en paz y no interferir en sus ciclos, ni entorpecer su actividad. Si aprendemos a respetar el ecosistema y comprendemos alguna de sus interrelaciones, entonces podremos estimularlo y dirigirlo hacia una mayor biodiversidad y productividad.

Actualmente están completadas las infraestructuras esenciales de la finca: donde se han rehabilitado las construcciones existentes con técnicas de Bioconstrucción. Se han construido wáteres secos, composteros, sistemas de depuración de aguas, sistemas de aprovechamiento de las energías disponibles en el lugar. Una instalación combinada eólico-solar abastece con sobranza las necesidades básicas de la finca. Recientemente, han iniciado la plantación de setos y árboles como elementos de mejora del microclima y creación de un paisaje humanizado pero fértil y de gran biodiversidad.

A todos los interesados en colaborar con el proyecto se les invita a visitarlo y a informase por los programas anuales de cursos y actividades. Los que comienzan esta próxima primavera son de lo más recomendable. Una oportunidad para conocer el lugar y a sus gentes, un espacio donde aprender y pasar el día juntos, disfrutando en un entorno privilegiado.
 
Las gallinas corretean felices en mi camino hacía el váter compostador, tengo tres para elegir, todo un lujo no se crean. Puedo aliviarme en cuclillas o sentado, a la vista se me explica en un papel porque estoy en lo que estoy, como funciona y para que sirve. Terminado, echaré de menos la cisterna y combinaré materia orgánica fresca con serrín, y nada más, a esperar una temporada hasta que el rico compost nutra los campos. 
Si se piensa en compostar los restos orgánicos de la cocina y el jardín, en la finca tienen una exposición de composteros, desde el artesanal a los sofisticados  de tipo comercial. Sin embargo, lo más interesante es la experiencia que puede obtenerse puesto que los residentes llevan mucho tiempo no tirando nada fértil al cubo de basura.
Uno de los espacios de almacén se ha convertido en un estudio bioconstruido para albergar el espacio de trabajo y creación de proyectos de arquitectura sostenible que ofrece Camilo Rodríguez. Por supuesto, la rehabilitación se ha hecho con materiales saludables, alegría y bajo coste.
Camilo es autor de la interesante Guía de Bioconstrucción, editada por Mandala y donde pone a disposición de la gente sus conocimientos acompañado de un directorio de empresas y materiales.
Una sencilla y pequeña bomba de 12 voltios sustituyó al ruidoso grupo electrógeno aunque sigue funcionando perfectamente para elevar el agua a los depósitos de distribución. El invierno está en su apogeo y casi todo frena, aunque los humanos no paran mientras esperan con ilusión la primavera.
Actualmente, están buscando por diversas empresas donde estará la estufa que pueda quemar eficientemente las cáscaras de almendra: fruto que, por cierto, tiene un memorable día de recogida amistosa colectiva en la finca, y donde el salario es igual a las almendras que te hagan falta.
En definitiva, una hermosa mañana, con buenos amigos y en un buen lugar.
Y para situar la ecología en acción en el mundo, aquí las coordenadas de la Escuela de Agritectura ( Latitud: 40º 30.43 N  /  Longitud: 4º 12.17 W ).

Decido viajar en autocar sin bici por un día. En una hora me apeo en Moncloa, una de las entradas a la gran urbe. Me trasbordo al metro, disfrutando de la optima planificación del transporte público de Madrid. Voy camino de un encuentro de esos donde la relación con la ecología se puede definir como una apasionante historia de amor entre los seres humanos y la Naturaleza. Mañana os presento una asociación donde tengo el placer de ser socio, Greenpeace.
Caminar bien entrada la noche casi el kilómetro de distancia entre la prodigiosa parada del autocar de línea y la finca es un regalo. Casi sin ruido, casi sin iluminación, casi sin presencias, el paseo descongestiona mi mente y alivia del ajetreo urbano.


¿Porqué éste diario?

Modificado
09/02/2017

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