El hombre es la única criatura




El hombre es la única criatura que consume sin producir.
George Orwell


Seamos sinceros y admitamos que añoramos el paraíso como el lugar donde uno tiene todo a su alcance sin esfuerzo alguno. Sin embargo, la realidad en el exterior que habitamos es otra bien distinta, puesto que nada obtenemos sin trabajo, constancia e ingenio. Ciertamente, no producimos estructuras fáciles de integrar en la naturaleza, pero tenemos la capacidad para transformar nuestro entorno casi sin límites. Dado que no estamos en el paraíso, nos mueve construirnos el propio a base de expoliar el medio ambiente y esclavizar a nuestros semejantes. La vida humana es demasiado corta cuando de dejar una huella de bondad se trata. Quizás por ello somos tan perezosos a la hora de promover la paz y el respeto ambiental. Consumir nos tiene fuera de tino de forma proporcional a nuestra insatisfacción con nosotros mismos y a los celos que estimula la belleza planetaria que nos rodea. Hoy podemos consumir de forma reflexiva y controlada para contribuir a una sociedad más justa, equitativa y cooperativa. El respeto del medio, aunque es más caro, exige un gran esfuerzo personal. Son pocos los humanos capaces de comprometerse con llevar una vida más ecológica, pagando más, pero también siendo más parcos en el consumo. Resulta cómico que proteger la Tierra no sea visto como una aportación imprescindible para hacer del planeta el paraíso. Nos acompaña, sin embargo, el pensamiento racional, que es capaz de discernir entre lo que es bueno para todos y aun mejor para cada uno. Reflexionar es la acción productiva más genuinamente humana, aunque lamentablemente es demasiado escasa.


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Modificado
09/02/2017

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