La chica de París

El sueño de una informática parisina, Sandrine, por convertirse en agricultora sirve de argumento para acercarnos a los retos de la agricultura de montaña. Retos como los de la agricultura intensiva, que condujo a las vacas locas, vista a través de los recuerdos del viejo campesino Adrien; los de la tradicional, sacrificada y dura, cansada y titubeante, pero que permite acceder a una nueva generación a la granja; y los de la ecológica, representada por el espíritu emprendedor de la juventud de Sandrine. Los paisajes de la meseta de Vercors en el sudeste francés ponen el lirismo para una historia sencilla pero con gancho, el fondo de la cual lo pone la desconfianza entre el viejo que todo lo sabe y la joven que lucha por demostrar su valor.

Hay quien ha opinado que en la película se imitaba a Heidi y al abuelo de los Alpes. Evidentemente, hay un viejo, una joven y unas cabras. Puede criticarse el tono sensiblero que en algunos momentos toma la historia y que no se recreara en los escarceos sentimentales de los protagonistas. Pero de lo que no hay duda es que sabe reflejar los temores, las esperanzas y los retos a los que se enfrenta la agricultura de montaña en Europa.

Más del 60 % de la población se concentra en núcleos urbanos. Sin embargo, esta preponderancia de la ciudad sobre el campo no ha podido vencer la necesidad que tenemos los humanos de gozar de espacio libre, de oler fragancias silvestres y de sentir el contacto con la naturaleza y el placer de los sabores de alimentos cultivados con amor. Por esta razón, la agricultura ecológica es la gran esperanza para que la población rural aumente y así contribuya, a su vez, a conservar los paisajes naturales. No como guardas de parques temáticos sino como expertos en gestionar el territorio. Una agricultura que da a conocer no sólo sus productos de calidad por Internet sino que permite disfrutar de unas vacaciones activas, diferentes y de bajo impacto ambiental. "La chica de París" nos invita a vivir en la meseta de Vercors un verano y un invierno. Bonitas vacaciones desde el sillón del cine...

A pesar de las elipsis inevitables como en cualquier otra película, "La chica de París" es un testimonio de que otra agricultura es posible y necesaria para un mundo sostenible.
 
Curiosidades...

A la película no le faltan detalles fílmicos que por sí mismos tienen casi valor documental: la matanza de un cerdo con todo realismo, la preparación de un licor de pera con la pera dentro la botella, el parto de unos cabritos muertos, el ordeño sistemático de las cabras a las 6 de la mañana o el aislamiento por la nieve.

Cartel de la película.

Ficha técnica

Título original: "Une hirondelle a fait le printemps"
Nacionalidad: Francia
Año: 2001
Género: Drama
Duración: 103 min.
Dirección y guión: Christian Carion
Reparto: Michel Serrault, Mathilde Seigner, Jean-Paul Roussillon
Estrenada en España: 3/01/2003
Distribución: Vertigo Films

Modificado
09/02/2017

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