Niveles preocupantes de contaminación en colegios

A principios de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hacía público un informe que recomendaba endurecer la legislación contra la contaminación dada la cantidad de estudios que relacionan el exceso de partículas en suspensión (PM) y el aumento de patologías respiratorias y cardiovasculares. En este informe, se alertaba que la polución recorta de media ocho meses de vida a los europeos y hasta dos años en las regiones más afectadas.

Aunque a veces está lejos de la primera línea de la lucha ecologista, la mala calidad del aire en Europa sigue provocando cáncer de pulmón, problemas respiratorios y enfermedades cardiacas por doquier. Algunos contaminantes, incluso, arruinan las cosechas y bloquean el crecimiento de los bosques. “La contaminación del aire es mala para nuestra salud. Reduce la esperanza de vida más de ocho meses de media y más de dos años en las regiones más contaminadas”, según denuncia el comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik, en este informe presentado en septiembre de 2009.

Vista de la nube de contaminación sobre la ciudad de Barcelona. Fuente de la imagen: Alex R.F.


España excede los límites de emisiones de óxidos de nitrógeno, metano y de otros compuestos

Este estudio alerta de que casi un tercio de los habitantes de ciudades europeas está expuesto a concentraciones excesivas de partículas en suspensión en la atmósfera, nocivas para la salud. El porcentaje de ciudadanos afectados se dispara hasta más allá del 90% si se tienen en cuenta los umbrales recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

España se sitúa a la cola en el cumplimiento de las normativas medioambientales. Los datos enviados a Bruselas por los estados miembros muestran que 12 de ellos, incluida España, han excedido sus techos de emisiones de óxidos de nitrógeno, generados por los vehículos motorizados y las plantas eléctricas que queman combustibles fósiles. Alemania y España, además, han sobrepasado sus límites de compuestos orgánicos volátiles (COVs) distintos del metano, básicamente formados por hidrocarburos y procedentes de los automóviles y las centrales de carbón, aunque también del uso de disolventes, pinturas y aerosoles.

 

Los umbrales de la OMS, pulverizados

Finlandia y España también han superado los umbrales de emisiones de metano, procedente de vertederos, del petróleo y del gas natural, entre otros. El metano es el segundo compuesto que más contribuye al calentamiento global del planeta, tras el CO2. Este informe, elaborado por Agencia Europea de Medio Ambiente, calcula que el 21% de la población urbana en Europa estuvo expuesto a niveles de partículas PM10 superiores a los límites establecidos por la UE para garantizar la salud de los ciudadanos. Si se tienen en cuenta los niveles de referencia de la OMS, más estrictos, el 81% de los ciudadanos se enfrentó a concentraciones tóxicas de PM10, unas partículas formadas por la industria, la construcción y el transporte y compuestas por metales pesados y hollín, entre otras sustancias.

En cuanto a las partículas PM2,5, más finas y por tanto más peligrosas al adentrarse más en los pulmones, el 30% de la población sufrió concentraciones por encima de los límites europeos. Este porcentaje asciende hasta un increíble 95% si se tiene en cuenta el umbral recomendado por la OMS. Para la Agencia, estos datos demuestran la “urgencia” necesaria para revisar la legislación medioambiental de la UE. Los datos del informe son de 2010, último año del que hay cifras para todos los países.

 

La contaminación atmosférica en Barcelona

En el informe 2012 [en català] de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) se presentan las series históricas de los niveles de calidad del aire en la ciudad de Barcelona desde el año 2001 hasta el año 2012. Durante estos 12 años se han producido cambios significativos en la evaluación y gestión de la calidad del aire en la ciudad: como el incremento del número de puntos de medición fijo, del número de equipos y del número de muestras anuales, la incorporación de nuevos contaminantes a la evaluación de la calidad del aire, así como la adaptación de métodos de referencia para su determinación de acuerdo con las normativas estatales y europeas.

Distribución espacial de las estaciones de la red de vigilancia y previsión de la contaminación atmosférica en la ciudad de Barcelona. En verde: estaciones de fondo urbano. En amarillo: estaciones de tráfico moderado. En rojo: estaciones de tráfico muy intenso. Fuente de la imagen: informe Avaluació de la qualitat de l'aire a la ciutat de Barcelona - Any 2012 de Arimon, J., Barahona, E., Fornaguera, N., Gracia, J., Rico, M. del Servei de Vigilància Ambiental i Qualitat i Intervenció Ambiental de la Agència de Salut Pública de Barcelona.

La tendencia más destacable durante este periodo es la mejora global de los niveles de calidad del aire en la ciudad de Barcelona. Esta mejora se hace más patente si retrocedemos a la década de los años 90, con un importante descenso de los niveles de los contaminantes clásicos como el SO2, CO o el plomo.

Sin embargo, para el año 2012, se siguen superando a la ciudad el valor límite diario para las partículas PM10 (en 2 puntos de medición) y el valor límite anual para el NO2 (en 4 puntos de medición). Para este último contaminante no se observa una mejora significativa en el periodo 2001-2012, especialmente en las estaciones de tráfico muy intenso, relacionado con la fuerte dieselización del parque de vehículos y su contribución a las emisiones de NO2 primario.

 

La agricultura también resulta perjudicada por la contaminación

Respecto al ozono, responsable de dolencias respiratorias e incluso de muertes prematuras, los datos vuelven a ser demoledores. La totalidad de la población urbana de la UE (el 97%) estuvo expuesta a niveles de ozono por encima de los niveles de referencia de la OMS. Sólo el 17%, si se consideran los poco ambiciosos límites de la UE. “En 2009, el 22% de las tierras arables de Europa quedó expuesto a concentraciones perjudiciales de ozono, lo que provocó pérdidas para los agricultores”, ha subrayado la agencia en un comunicado.

Niveles de ozono en la península. Datos en tiempo real de la European Environmental Agency (13/08/2013).

España también es uno de los tres países que supera las concentraciones de cadmio en la atmósfera, junto a Bélgica y Bulgaria. La quema de combustibles fósiles y residuos urbanos, junto a la producción de fertilizantes, zinc y estiércol, son las principales fuentes de la emisión de este metal tóxico. La Agencia Europea sólo destaca el “éxito” logrado en la reducción de las emisiones de dióxido de azufre, gracias a las tecnologías de depuración de los gases industriales exigidas por la UE y al menor contenido en azufre de los combustibles. De hecho, 2010 fue el primer año en el que los habitantes de las ciudades europeas no estuvieron sometidos a concentraciones ilegales de este gas, formado en la combustión de carbón, petróleo y en la industria metalúrgica.

 

Los efectos de la polución en el desarrollo del cerebro

Breathe - Brain Air School Investigation, es, según sus investigadores, el primer proyecto a gran escala que se propone analizar los efectos de la contaminación ambiental en el cerebro humano, en especial el de los niños. El equipo ya ha presentado resultados preliminares que “apuntan a niveles de contaminación preocupantes dentro y fuera de las escuelas”, según explica Mar Álvarez, miembro del equipo de investigación.

La infancia es un periodo fundamental para la maduración del cerebro y el desarrollo mental. En ella intervienen múltiples factores. Diversos estudios realizados en animales han generado la hipótesis que las partículas ultrafinas en el aire de las ciudades pueden interferir negativamente en el desarrollo. Descubrir el nivel de contaminación de las escuelas y comprender su papel en la salud infantil es uno de los retos del equipo de investigación de Breathe, con el objetivo de que este conocimiento permita crear entornos más saludables y sanos para las futuras generaciones. El proyecto se llevó a cabo durante el año 2012. Se realizaron medidas de la calidad del aire en las escuelas y tests neuropsicológicos a los niños.

Este estudio fue realizado por un equipo del CREAL - Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental de Barcelona. La recogida de datos comenzó en agosto de 2011 y el trabajo concluye en 2016. El equipo se ha centrado en la contaminación atmosférica producida por las partículas finas y ultrafinas (PM2,5 y PM10) emitidas por los vehículos diésel y producidas por el desgaste de los neumáticos. Estos agentes contaminantes se encuentran suspendidos en el aire y son “100 veces más finos que un cabello humano”, resalta Álvarez. Dado su minúsculo tamaño “estas partículas pueden llegar a la parte frontal del cerebro por vía respiratoria y sanguínea, depositándose en el tejido cerebral y produciendo inflamación”, añade.


Efectos en el rendimiento escolar

Los niños de entre siete y diez años, en plena fase de desarrollo del cerebro, son especialmente vulnerables a los efectos de este tipo de contaminación. La zona principalmente afectada, el lóbulo frontal, es la implicada en los procesos cognitivos de atención y memoria de trabajo y, por lo tanto, los daños que aquí se produzcan pueden incidir en el rendimiento escolar, favoreciendo la aparición de síndromes cognitivos como el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).



Localización de las escuelas del proyecto Breathe en la ciudad de Barcelona. Fuente de la imagen: CREAL

Para poder relacionar la presencia de estas partículas con los trastornos cognitivos en niños, se han analizado los niveles de contaminación existentes en 39 escuelas de Barcelona y se han realizado tests psicométricos a casi 3.000 alumnos para evaluar su memoria y su capacidad de atención. Se les ha evaluado cuatro veces a lo largo de un año, para tener datos más fiables, y en cada colegio se han medido en dos ocasiones los niveles de contaminación en horario escolar. “Queremos averiguar si en los colegios con mayor contaminación hay peores resultados en los tests de atención y memoria”, explica Álvarez.


Tanta contaminación en los colegios como en los cruces

Ya ha concluido la mayor parte del trabajo de campo y ahora se disponen a analizar toda la información recogida para establecer conexiones, “aunque ya tenemos datos interesantes“, afirma Álvarez. Por ejemplo, han descubierto que los niveles de contaminación en el interior de las escuelas son muy elevados, “esto significa que las partículas penetran en los edificios más de lo que pensábamos”. En las zonas escolares se han detectado índices de contaminación muy similares a los que se dan en un cruce de carretera, “donde hay un tránsito de coches muy intenso”. Por otro lado, se han detectado fuentes endógenas de contaminación dentro de los colegios, “nos interesa identificar las fuentes de estas partículas y estudiar la toxicidad de cada una”, señala la investigadora.



Equipo para medir la contaminación dentro de las aulas. Fuente de la imagen: CREAL

Para mayor exhaustividad, se han evaluado los niveles de polución dentro y fuera de las escuelas, tanto en los patios como en las aulas, y se ha tenido en cuenta dónde está cada colegio, dónde vive cada niño y el recorrido que realizan para ir y volver de su casa a la escuela diariamente. Así, aplicando los datos que ya se tienen de los niveles de contaminación de Barcelona, se podrá calcular la contaminación total a la que están expuestos los niños. El proyecto Breathe pretende también evaluar la existencia de subgrupos más susceptibles a los efectos del aire contaminado. Han realizado tests de saliva a todos los alumnos para estudiar posibles predisposiciones genéticas y están empezando a hacer resonancias magnéticas que permitirán saber si la contaminación afecta al cerebro de manera estructural.


Posibles medidas de prevención

A largo plazo, el estudio plantea la creación de posibles medidas para disminuir los daños de este tipo de contaminación en los colegios. Entre ellas, dejar de construir centros escolares en zonas de mucho tráfico y con altos niveles de contaminación, reforzar las construcciones de los edificios para evitar la penetración de las partículas “e incluso modificar el plan urbanístico de la ciudad para desviar el tránsito de coches de las zonas escolares”.

La posibilidad de aplicar medidas de prevención para reducir o erradicar el problema es de vital importancia para una ciudad que ha superado ya en varias ocasiones los límites establecidos por la UE en materia de contaminación ambiental y que se podría enfrentar a multas millonarias de Bruselas. La última moratoria que pidió la Generalitat de Catalunya el año 2012 para retrasar sus resultados hasta 2015 fue rechazada y, según el último informe sobre la calidad del aire de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, se ha roto la tendencia a la baja de los últimos años.

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Artículos relacionados:

- Los contaminantes atmosféricos: las partículas en suspensión (PM)

- La calidad del aire en las ciudades

 

Fuentes para la elaboración de este artículo: Numerosos europeos siguen expuestos a contaminantes atmosféricos nocivos, press release de la Agencia Europea de Medio Ambiente (24/9/2012), La contaminación en Europa pulveriza los niveles de la OMS de Manuel Ansede, artículo publicado en la estupenda web de divulgación científica Materia (24/9/2012), Un estudio europeo detecta niveles “preocupantes” de contaminación en los colegios de Teresa Alameda, artículo publicado en Materia (19/6/2013) y las conclusiones del informe Avaluació de la qualitat de l'aire a la ciutat de Barcelona - Any 2012 de Arimon, J., Barahona, E., Fornaguera, N., Gracia, J., Rico, M. del Servei de Vigilància Ambiental i Qualitat i Intervenció Ambiental de la Agència de Salut Pública de Barcelona.

Modificado
09/02/2017

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