Bosques arrasados




Bosques arrasados
22 marzo 2005. Está uno con la familia arropada frente al televisor. De pronto una vibración sacude la vivienda, seguida del estruendo provocado por la intromisión salvaje de una brigada de demolición que revienta todas las paredes. Máquinas y operarios bien pertrechados arrasan en un santiamén todo el mobiliario y enseres de su hogar. Su familia se ha salvado por los pelos, pero no queda nada de su mundo. Mientras, en realidad todo es ficción (esto es el argumento de un anuncio para sensibilizar sobre la destrucción de los bosques realizado hace un tiempo por Greenpeace) en su casa, no lo es para los seres vivos que viven en los bosques. El mundo pierde cada año una superficie de bosque equivalente a la de Portugal, unos 90.000 kilómetros cuadrados, debido, fundamentalmente, a la actividad de la industria papelera. Sin embargo, el 50 % de las tales forestales en todo el planeta van destinadas a convertir la madera en puro combustible. El Día Forestal Mundial, debería recordarnos que estamos extrayendo de forma no sostenible ni renovable madera para convertirla en leña para quemar, en papel higiénico, pañuelos de papel, y otros productos que no se reciclan. Incluso publicaciones como revistas y periódicos todavía no recuerdan a sus clientes la necesidad de depositar en el contenedor azul una vez nos queremos no nos es útil. El resultado es que a penas un 30 % de revistas y periódicos se recicla. También deberíamos replantear que los productos del bosque vengan certificados como los etiquetados por el sello del Forest Steward Council (FSC).
Greenpeace estima que, de no continuar esta delirante explotación forestal sin criterios de sostenibilidad, en una década se perderán cerca de 94 millones de hectáreas, superficie superior a la suma de Italia, España y Portugal. Actualmente, el 17% de la fibra virgen usada por la industria papelera procede de bosques primarios, o sea, bosques que no han sido explotados con anterioridad o por siglos, ubicados en las regiones del norte de Canadá, Finlandia y Rusia. Cada dos segundos se destruye un área de bosque primario equivalente a un campo de fútbol. El problema es que no somos conscientes de la cantidad de árboles que se deben talar para satisfacer nuestras necesidades. Si bien los bosques pueden ser talados y se regeneran el intervalo entre cada corta puede impedir la supervivencia del conjunto. Además se puede talar de forma que el ecosistema forestal se pierda definitivamente por siglos. La explotación sostenible del bosque es posible, pero actualmente en todo el mundo sólo hay 46.millones de hectáreas de bosques certificados por el FSC y que, puede asegurarse que se explotan de forma racional y sostenible.











Canviat
09/02/2017