Blackfish, el trauma de las orcas cautivas

Blackfish nos cuenta la historia de Tilikum, una orca arrebatada de su madre en 1983 cuando tenía 2 años de edad para ser exhibida en un parque acuático. Esta orca ha sido sometida a todo tipo de horrores para seres inteligentes y sociales como son las orcas. A lo largo de todos estos años de cautividad Tilikum ha matado a varias personas. No lo ha hecho con ataques despiadados, las orcas nunca han matado a un ser humano en el océano, sino de un modo más sutil. Las imágenes de cámaras de seguridad de los parques acuáticos muestran la sutileza de algunos de estos ataques. Cómo argumenta alguno de los exentrenadores de orcas más bien debe considerarse como un acto de profunda "frustración".

Una de las escenas del documental en la que se aprecia la herida causada por mordidas de otra de las orcas de la piscina. Estos animales por la falta de espacio se agreden a menudo.

La directora Gabriela Cowperthwaite reúne en Blackfish (nombre al que los nativos daban a las orcas y una denominación más acertada que la inglesa de “ballena asesina”) imágenes impactantes y testimonios de exentrenadores de orcas. El resultado es un documental con una gran carga emotiva que explora la extraordinaria naturaleza de estas criaturas, el trato que estas especies reciben en cautiverio, la vida de sus adiestradores y las presiones que ejerce la industria de los parques acuáticos. Blackfish es una invitación a reflexionar sobre la relación que tenemos con la naturaleza y nos enseña lo poco que los humanos hemos aprendido de estas criaturas tan extremadamente inteligentes y sensibles que son las orcas.

Lo más impactante de este documental es que ha rescatado las imágenes de las grabaciones de algunos de los parques acuáticos en los que las orcas en cautiverio mataron a hirieron a sus adiestradores, entre ellas una sucedida en el parque acuático Loro Parque de Tenerife (Canarias) que acogió varias orcas del parque SeaWorld que mantiene en cautiverio a Tilikum y que continua ofreciendo espectáculos con orcas.

Sólo cuando dejemos de ser espectadores de estos espectáculos, estos magníficos animales recuperarán la libertad que merecen. Su exhibición circenses nunca debería haberse producido. 

Este documental puede ser complementario de otro no menos impactante que es The Cove y que muestra no sólo como capturan a los delfines para ser explotados en los parques acuáticos sino también como en Japón los convierten en “carne de ballena”.

Blackfish se apoya en una extensa documentación sobre el cautiverio de orcas que se puede leer en un libro espeluznante como Death at SeaWorld que relata los “accidentes” y la crueldad con las orcas en los parques de SeaWorld que sigue exhibiendo y reproduciendo orcas. Un programa en el que el semen se extrae de Tilikum que se ha convertido en un valioso semental aunque acumule un largo historial de “accidentes”.

Imagen del árbol de la descendencia de orcas criadas en cautividad con el semen de Tilikum. Los críticos acusan que un animal que ha causado varias muertes sea el principal artífice del programa de reproducción para otras orcas cautivas.

En los parques acuáticos se muestra un espectáculo continuo en el que se pretende visualizar no sólo la destreza de mamíferos marinos (delfines, orcas, focas, belugas, delfines, etc.) sino lo amigables que son. Pero, Blackfish desenmascara como en el caso de las orcas, estas son sometidas a un trato no ajustado a sus costumbres sociales y elevada inteligencia como demuestran los estudios actuales. Se mezclan animales de grupos sociales con lenguajes diferentes, se mezclan hembras y machos cuando se trata de un animal matriarcal. El resultado es que estos animales de “exhibición” se agreden entre ellos constantemente como se muestra en el documental.

Trailer del documental Blackfish.

Este documental es imprescindible para comprender que estamos manteniendo como “atracciones” a animales inteligentes y que en un futuro próximo quizás veamos los espectáculos de los parques acuáticos como una abominable actividad que vulnera los derechos más elementales de un ser vivo consciente de si mismo. La web en inglés The Orca Project, recoge información al respecto y The Dolphin Connection, en castellano, nos permite actuar contra los delfinarios y contribuir a garantizar los derechos de los mamíferos marinos y que no sean exhibidos en atracciones. Blackfish, sigue la estela de Liberad a Willy (de Simon Wincer, 1993), basado en la historia verdadera de otra orca en cautividad, Keiko, que finalmente fue liberada y devuelta con sus congéneres murió en 2003 en una bahía noruega.

La película también sirve de plataforma para conocer las alternativas a la cautividad de las orcas y otros mamíferos marinos exhibidos. En Europa, este tipo de espectáculos se han ido eliminando, empezando por las domas de grandes felinos, pero en Estados Unidos no sólo siguen siendo una industria potente, sino que no paran de incorporar nuevas “estrellas” como hacen actualmente con las belugas árticas (otro mamífero marino puesto en el ruedo de un espectáculo de masas).

Portada del DVD de este documental extraordinario.

Ficha Técnica
Titulo Original: Blackfish
Director: Gabriela Cowperthwaite
Productores: Manny O Productions
Guionistas: Gabriela Cowperthwaite, Eli B. Despres
Música: Jeff Beal
Fotografía: Jonathan Ingalls, Chris Towey
Género: Documental
País: Estados Unidos
Duración: 83 min.
Año: 2013
Distribución en DVD: Karmafilms
Web oficial: http://www.blackfishmovie.com/

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- The Cove

 

Artículo elaborado por el equipo de terra.org. Imágenes del documental.

Canviat
25/09/2017

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