Los bosques del mundo continúan reduciéndose



Los bosques del mundo continúan reduciéndose
Alerta 4 - 2006

Un planeta sano necesita bosques sanos. Los bosques prósperos regulan el ciclo del agua y estabilizan los suelos. Los bosques también ayudan a moderar el clima absorbiendo y almacenando  dióxido de carbono. Además de estos servicios como ecosistema, los bosques proporcionan hábitat para flora y fauna diversa, ofrecen posibilidades culturales, espirituales y de ocio, y proporcionan una gran variedad de alimentos, medicinas y de madera.


Los bosques prósperos regulan el ciclo del agua y estabilizan los suelos.


Los bosques del mundo se han reducido un 40% desde que la agricultura comenzó hace 11.000 años.


La reducción del consumo de productos de madera virgen es básico para proteger los restantes bosques naturales del mundo.




África perdió 64 millones de hectáreas de bosque entre 1990 y 2005, el mayor descenso entre todos los continentes. La tala ilegal representa más de la mitad de la producción de madera en Rusia, Indonesia, Brasil y Camerún.


 La etiqueta FSC del Forest Stewardship Council certifica la procedencia sostenible de la madera.

Abril, 2006. Casi 4.000 millones de hectáreas de bosque cubren la superficie de la tierra, algo más del 30% de su área total. Aunque son extensos, los bosques del mundo se han reducido un 40% desde que la agricultura comenzó hace 11.000 años. Tres cuartas partes de esta pérdida ocurrieron durante los dos siglos pasados cuando se despejaba la tierra para construir granjas y abastecer la demanda de madera.

Durante los cinco años pasados, el mundo sufrió una pérdida neta de unas 37 millones de hectáreas de bosque, según datos de la United Nations Food and Agriculture Organization (FAO de Naciones Unidas). Este número refleja la tala de 64,4 millones de hectáreas de árboles y la plantación o la regeneración natural de 27,8 millones de hectáreas de nuevo bosque. Cada año el mundo pierde cerca de 7,3 millones de hectáreas de bosque, una área del tamaño de Panamá. Debido a la extensa repoblación forestal, esta contracción neta del bosque se ha ralentizado levemente desde los 8,9 millones de hectáreas perdidas anualmente en los años 90. A pesar de este signo positivo, no compensa el hecho de que la tala masiva de árboles no ha disminuido significativamente desde el 2000.

La degradación del bosque es también un tema inquietante. De las 1.400 millones de hectáreas del mundo de bosque primario, -bosque natural sin ninguna muestra de impacto humano-, 6 millones de hectáreas se pierden o se degradan cada año. No estamos perdiendo solamente área de bosques sino parte de nuestros bosques más únicos.

La deforestación por continentes
África perdió 64 millones de hectáreas de bosque entre 1990 y 2005, el mayor descenso entre todos los continentes. La recolección de leña lidera gran parte del agotamiento de los bosques. La exportación de madera también juega un papel importante, con el 80% de la producción de la madera de la cuenca del Congo siendo exportada principalmente a China y a la Unión Europea.

Suramérica ha acumulado la segunda mayor pérdida de bosque desde 1990, -59 millones de hectáreas-, y la deforestación se ha acelerado durante los cinco años pasados, a partir de 3,8 millones de hectáreas al año durante los años 90 a 4,3 millones de hectáreas anualmente desde 2000. Esta reciente aceleración refleja la pérdida neta de Brasil de 16 millones de hectáreas entre el 2000 y el 2005, - tres cuartas partes del total regional. Si la tala de árboles en el Amazonas continúa desenfrenada, el bosque húmedo más grande del mundo será reducido al 60% de su tamaño actual antes del 2050.

Asia perdió 8 millones de hectáreas netas en los años 90 pero ganó una 5 millones de hectáreas netas entre el 2000 y el 2005. Este cambio de dirección es debida a un esfuerzo masivo de repoblación forestal en China, que informó de la plantación de 20 millones de hectáreas de árboles entre 2000 y 2005, con más de un tercio de esta área en forma de plantaciones. Esta tasa de crecimiento, más del doble en relación a la anterior década, es en gran parte el resultado de la prohibición de tala en China, una política decretada después de la extensa tala de árboles en los tramos superiores del valle del río Yangtzé, que dejaron los campos vulnerables a las severas inundaciones de 1998.

Desafortunadamente, la prohibición de tala en China ha conducido simplemente la tala de árboles a otra parte, mientras China continúa siendo el mayor importador y procesador de madera del mundo. El sur y el sureste asiático perdió cerca de 14 millones de hectáreas de bosque durante los pasados cinco años. Los bosques naturales de Indonesia, perdiendo 2 millones de hectáreas al año, han sufrido la tala más fuerte y podrían desaparecer en el plazo de 10 años a medida que dejan paso a las plantaciones madereras y de aceite de palma.

El crecimiento de los bosques en los países industrializados
Aparte de China, la mayoría de aumentos en áreas de bosque están en países industrializados, mientras que los países en vías de desarrollo se llevan la peor parte de la tala de árboles. El área boscosa en Norteamérica se ha mantenido estable en cerca de 675 millones de hectáreas durante los últimos 15 años, con la tala de árboles en México que compensaba en gran parte las plantaciones nuevas y la repoblación forestal en Estados Unidos. América Central ha perdido más de 5 millones de hectáreas desde 1990, y Europa ha ganado 12 millones de hectáreas. Los países industrializados pueden estar conservando sus propios bosques, pero con su demanda de importación de madera están provocando gran parte de la tala de árboles en otra parte en el globo.

La leña como combustible y la tala ilegal
Los bosques se cortaron para producir alimentos y cosechas de biocombustibles, para pastar ganado y para satisfacer la demanda de productos de madera. El cultivo global de madera sumó 3.400 millones metros cúbicos en 2004, muy por encima de los 2.300 millones de metros cúbicos en 1961. El 52% de esta madera se utiliza como combustible, aunque este porcentaje varía regionalmente. La leña representa el 89% de la cosecha de madera de África, donde a menudo es la única fuente accesible y adquirible de energía para calefacción y cocción, pero solamente representa el 17% en América del Norte y América Central, donde están más fácilmente disponibles otras fuentes de energía.

Mucha de la madera del mundo se tala ilegalmente. La tala ilegal representa más de la mitad de la producción de madera en Rusia, Indonesia, Brasil y Camerún. Además de devastar los ecosistemas del bosque, la tala ilegal roba el sustento a sus habitantes, siembra la confusión social y priva a los países productores de madera de hasta US$ 15.000 millones de rédito cada año.

La doble cara de las plantaciones de árboles
Las plantaciones de bosque, -áreas que a menudo consisten en monocultivos de edad única-, pueden aliviar la presión de tala en áreas naturales de bosque. Por todo el mundo, las plantaciones representan menos del 5% de área global pero producen cerca del 35% de la cosecha anual de madera. El crecimiento en área de plantaciones se ha acelerado, aumentando en 2.8 millones de hectáreas al año desde el 2000. Antes del 2020, la producción de plantaciones se proyecta para satisfacer el 44% de la demanda global de madera. Cerca de la mitad de las plantaciones productivas del mundo están situadas en China, Rusia y los Estados Unidos. No obstante, las plantaciones no pueden ofrecer la misma biodiversidad y vitalidad que una área de bosque natural. El desarrollo de plantaciones es el mejor de los métodos en las tierras que están ya aclaradas de árboles, como forma de compensar la futura presión de tala de árboles y la disminución en soportes naturales para proveer productos de los bosques.

La certificación forestal y la reducción del consumo
La reducción del consumo de productos de madera virgen es básico para proteger los restantes bosques naturales del mundo. Esto exige contener el apetito del mundo de madera, papel y otros productos de los bosques, y disminuir la leña que se quema como combustible desarrollando alternativas para el consumo de energía. Además, avanzar en el reciclado templará la necesidad de cortar más árboles.

La certificación emergió hace más de una década como una manera de identificar los bosques que se gestionan y se talan de forma responsable. La silvicultura sostenible pasa de la tala general al corte selectivo de árboles maduros a la vez que mantiene las ventajas sociales y económicas de los habitantes del área boscosa y otras personas implicadas. A principios del 2006, el Forest Stewardship Council, la organización más rigurosa de acreditación del mundo, había certificado como sostenibles cerca de 68 millones de hectáreas en 66 países. La certificación se ha ampliado considerablemente en los últimos cinco años, aunque los productos de madera certificados todavía constituyen solamente una pequeña fracción del mercado global.

Como consumidores, exigir productos de madera certificados estimula la gerencia responsable del bosque y ayuda a contener la tala ilegal. Si los gobiernos, como políticos y propios consumidores de productos forestales, tomaran un papel más decidido en aplicar una gestión responsable de los bosques y evitaran su descuido, animarían las prácticas sostenibles de la silvicultura. La protección de los restantes bosques naturales del mundo, el cultivo de nuevos soportes de bosque y la reducción del consumo de los recursos forestales son pasos críticos para preservar los imprescindibles servicios que los bosques proporcionan. Nos interesa mantener a los bosques florecientes.


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Más información:

> productos de madera certificados FSC
> cadena de custodia FSC Ecoterra

Gráfico de la evolución mundial de la producción de madera entre 1961 y 2004. La línea superior representa la producción de leña, madera usada como combustible, y la inferior la madera usada en procesos industriales. En millones de metros cúbicos. Fuente: FAO (United Nations Food and Agriculture Organization).

Gráfico de la evolución de la producción de madera en África entre 1961 y 2004. La línea superior representa la producción de leña, madera usada como combustible, y la inferior la madera usada en procesos industriales. En millones de metros cúbicos. Fuente: FAO (United Nations Food and Agriculture Organization).



Gráfico de la evolución de la producción de madera en Asia y Sur América entre 1961 y 2004. La línea superior representa la producción de leña, madera usada como combustible, y la inferior la madera usada en procesos industriales. En millones de metros cúbicos. Fuente: FAO (United Nations Food and Agriculture Organization).



Gráfico de la evolución de la producción de madera en Europa, América del Norte y Central y Oceanía entre 1961 y 2004. La línea inferior representa la producción de leña, madera usada como combustible, y la superior la madera usada en procesos industriales. En millones de metros cúbicos. Fuente: FAO (United Nations Food and Agriculture Organization).

Elizabeth Mygatt - Earth Policy Institute
www.earth-policy.org



Canviat
09/02/2017

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