entre la cantera y el jardín

Llevamos treinta años de hablar, hablar, hablar; y no hacer nada. Narcotizados, sonámbulos, presos lo más en su ceguera voluntaria, como si nada hubiésemos aprendido de los siglos pasados. Treinta años sugiriendo que "menos es más"; treinta años leyendo en las pantallas y escuchando en los altavoces "no te conformes con menos". El libro quiere ser un antídodo para reforzar la necesidad de asumir la sustentabilidad como autolimitación, redistribución y planificación". Con este buen criterio que caracteriza a Riechmann nos sumerge en una obra que es un ensayo holístico de artículos diversos, inéditos mayoritariamente, y algunos rescatados de libros agotados y otros de publicaciones que no son fáciles de encontrar. Con este espíritu invitamos a la lectura de la obra entre la cantera y el jardín de Jorge Riechmann.

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Título: entre la cantera y el jardín
Autor: Jorge Riechmann
Edición; La Oveja Roja y Ediciones El Genal
Lugar y año de edición: Torrejón de Ardoz, 2010

Se trata de un libro en el que se mezcla el mensaje positivo a favor de la autocontención sostenible junto con la advertencia sobre el mundo que estamos destruyendo con una actitud infantil y más propia de un drogadicto que de seres cuerdos. El título en si mismo ya lo expresa claramente. O vivimos sobre el planeta como si fuera un jardín y por tanto lo cuidamos, o simplemente lo expoliamos como una cantera cualquiera. El alma poética de Riechmann está presente a lo largo de toda la obra porque "la función poética del lenguaje pone siempre en acción esa dimensión crítica. Pero se puede ir un paso más allá y señalar que igualmente pone en acción una dimensión utópica en la medida en que remite, de alguna forma, a un profundo anhelo total". No se trata de poesía para el gozo de las palabras sino de compromiso creativo y por ello advierte que "lo que de verdad debería ocuparnos no son las fantasías del Armaggedón final sino la omnipresencia del apocalipsis cotidiano. El daño a la biosfera y el socavamiento de la autonomía del ser humano se está produciendo ahora; el trabajo de los poderes económico-políticos contra las alternativas que nos salvarían está teniendo lugar ahora".

Reconoce el autor parafraseando a Bertolt Brecht que de la sostenibilidad cabría predicar lo mismo: es lo sencillo que resulta difícil de hacer. Por eso, "la sostenibilidad implica ruptura -no es una continuación del sistema actual con algunos ajustes menores". Esto es lo que hace que la humanidad no quiera desprenderse de este clavo ardiente del consumismo aunque se esté cavando su propia tumba. Parece sencillo, pero no más que desintoxicarse de la adicción alcohólica. Riechmann sabe, con relatos breves, crear una verdadera trama poética y filosófica para motivarnos.  "Si alguien en un ejercicio de imaginación ex novo, quisiera concebir instituciones congruentes con la sostenibilidad, lo que obtendría sería casi un negativo de la situación actual:

1. ecosocialismo, para respetar los límites de la biosfera;
2. una ciencia humanista, en la que prevalezca el principio de precaución;
3. una federación mundial de naciones, cuasi-naciones y entidades supranacionales capaces de una buena administración de los bienes comunes”.

La realidad de la crisis climática que vivimos y esta etapa histórica de ultraje a la naturaleza en el más puro estilo de la prepotencia que nos retrata a los humanos el director de Avatar, supera con creces la peor de las alucinaciones. En realidad, los científicos ya se han quedado sin voz advirtiendo que estamos en el peor de los escenarios climáticos previstos. Mientras, somos incapaces de aceptar que el único bien importante de este planeta es la naturaleza cuando los humanos saben convivir en armonía con ella. Por eso, una y otra vez, hay que seguir  "recordando que la economía no puede crecer indefinidamente dentro de una biosfera finita. Y que nuestro modelo de desarrollo se basa en la exportación del daño (en el espacio geográfico, ecológico, social y en el tiempo)".

 

Jorge Riechmann en la presentación de su libro en Barcelona, mayo 2010.

 

El resumen o síntesis que propone la brillantez de Riechmann no puede ser más realista “sin nuevas reglas de juego para la economía y la relación entre seres humanos y naturaleza, sin cambios radicales en nuestras normas y nuestras conductas orientadas a transformar el metabolismo humanidad/biosfera, los objetivos de justicia y sustentabilidad no serán sino cháchara insulsa. Esta es la realidad que hemos de afrontar en el siglo XXI”. Aunque Riechmann, como él mismo reconoce "se gasta prácticamente la misma energía en cocer un huevo que en cocer cuatro. Supongo que esto dice bastante de mi". En otras palabras, leer para comprender es una cosa, pero para captar la profundidad del autor es otra dimensión porque "uno escribe para tratar de entender, esto es, para ayudarse a sí mismo. A veces obrando así, consigue ayudar a los demás". Sin duda, Riechmann ayuda con sus obras a los demás.

Como ya es habitual, las obras de Riechmann hay que recolectarlas por diferentes editoriales lo que exige un cierto esfuerzo su adquisición. Pero la editora de entre la cantera y el jardín, La Oveja Roja, tiene distribución de sus libros en toda España, por lo que cualquier librería puede obtenerlo.

Canviat
09/02/2017

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