Econoticias 29, Malos vientos para la energía eólica en el Mediterráneo




15 agosto 2004. La ambición siempre rompe el saco. Capital Energy S.L., una empresa promotora de energía eólica ligada al grupo constructor ACS (curiosamente este año patrocina el Festival Internacional de Cinema del Medi Ambient 2004 de Sant Feliu de Guíxols), ha presentado dos grandes proyectos de parques eólicos marinos; uno frente al Delta del Ebro y otro en la costa levantina entre Vinaròs y Benicarló, a una media de 5 km de la línea de costa. Lógicamente, el proyecto situado frente al Delta del Ebro, con 144 aerogeneradores de 115 m de altura y 3 MW de potencia cada uno, alineados a lo largo de 15 km, a una distancia media de 5 km, entre la laguna de l'Alfacada y las salinas de la Punta de la Banya, en los términos municipales de Amposta, Sant Jaume d’Enveja y Sant Carles de la Ràpita, ha causado la alarma general entre ecologistas, pescadores y la misma población. Una población todavía sensible tras la batalla del trasvase...
Sin duda, este proyecto es una provocación. Curiosamente, la misma empresa tiene en trámite otro proyecto cercano de 128 aerogeneradores, a lo largo de 14 km de la costa y a 4 km de la misma, entre Vinaròs y Benicarló, ya en la provincia de Castellón, aunque a escasos 6 kilómetros en línea recta de la punta sur del Delta del Ebro, la Punta de la Banya. Probablemente, este proyecto sería mucho más interesante si, además, fuera menos ambicioso para empezar.




Ejemplo de parque eólico marino en el mar del Norte
Los parques eólicos marinos, también conocidos como offshore (con numerosas experiencias en Dinamarca) sólo pueden instalarse en zonas donde la profundidad sea inferior a los 20 m. El litoral español es escaso en zonas poco profundas y, sin duda, la zona alrededor del Delta del Ebro es privilegiada en este sentido. Un espacio que por ahora alberga una gran cantidad de aves, entre ellas, la Gaviota de Audouin y la Pardela Balear, dos especies de aves marinas amenazadas a nivel mundial.


Las especies más perjudicadas

La zona donde se proyectan ambos parques eólicos se encuentra en plena área de alimentación de la Gaviota de Audouin (Larus audouinii), una especie amenazada endémica del Mediterráneo, que tiene en el Delta del Ebro, y concretamente en la Punta de la Banya –a menos de 5 km en línea recta de los aerogeneradores proyectados– la colonia más importante del mundo, con un 60 % de población. La Gaviota de Audouin se alimenta de pequeños peces en alta mar y, además, buena parte de su actividad alimentaria es nocturna. A la plataforma continental del Delta del Ebro acuden para alimentarse diariamente gran cantidad de aves marinas, procedentes de las colonias de cría de las Islas Columbretes y Baleares. La más amenazada es la Pardela Balear (Puffinus mauretanicus), un ave marina que solamente cría en estas islas y que se encuentra en Peligro Crítico de Extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Su población total es de menos de 6.000 individuos y se encuentra muy amenazada por depredadores en las áreas de cría, por mortalidad en las pesquerías y por pérdida de hábitat.
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Pesca, turismo y energía


El proyecto de instalar un parque eólico frente a las costas de Benicarló y Vinaròs ha causado diversas reacciones por parte del sector pesquero de ambos municipios. Las cofradías de pescadores argumentan pérdidas notables en la pesca del langostino o para el empleo de artes como el trasmallo y el palangre a causa de los cables para evacuar la electricidad de los parques eólicos situados a unos 4 km de la costa. Curiosamente, la experiencia de este tipo de parques en Holanda y Dinamarca demuestra que la riqueza pesquera aumenta, pues las zonas ocupadas por los aerogeneradores se convierten en criaderos que garantizan la conservación de las poblaciones de peces.
La Agencia Valenciana de Energía (AVEN), organismo de la Conselleria de Infraestructuras, manifestó al periódico Mediterráneo que se inhibe de la polémica, argumentando que se trata de una iniciativa privada y cuya revisión corresponde al Ministerio de Fomento, pues este organismo sólo es competente para autorizaciones en tierra. La potencia prevista del parque marino Castellón I-VIII es de más de 300 MW, en otras palabras, un tercio de la energía producida por una central nuclear.
Las posibilidades turísticas para visitar con excursiones marinas podrían ser también un complemento para los pescadores. El ecoturismo marino o el hecho de que las embarcaciones pesqueras complementen sus rentas con dichas excursiones marinas es una opción que impulsan algunas organizaciones ecologistas. Un parque eólico marino de estas características permite un recorrido singular. Podría, además, ser dotado con algún equipamiento para conocer mejor las peculiaridades de la generación eólica de energía renovable.

Sea como sea, una empresa ambiciosa se ha lanzado con la peor estrategia posible para tratar de conquistar la energía eólica marina en un espacio que no tiene precedentes. Recordemos que en España existe otro proyecto en la bahía de Cádiz, pero que Greenpeace ha rechazado por ir complementado con piscifactorías que provocarían la contaminación de la bahía. En definitiva, malos vientos para el Mediterráneo. Eso sí, mientras, continuamos incrementando las emisiones de dióxido de carbono. Lo cierto es que Capital Energy podría empezar con una línea de aerogeneradores de un tercio de los mismos y no mofarse de los ecologistas situando frente a un parque natural el primer parque marino eólico cuando no tenemos experiencia alguna al respecto. Sin embargo, tan imprescindible resulta avanzar en la generación de electricidad verde como poner coto a la ambición desmedida cuando ésta no minimiza sus efectos ambientales.






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09/02/2017