La otra forma de tener coche: coche compartido



 

La otra forma de tener coche: coche compartido

Coche de car sharing


Targeta sensora para utilizar un coche de carsharing


Gráfico del ahorro con el car sharing.






Para qué tener un coche que consume espacio urbano, que hay que asegurarlo aún cuando no se use, que hay que mantenerlo porque por estar aparcado sufre desgastes, que paga impuestos, etc. Muchas personas podrían liberarse de la esclavitud que supone ser propietario de un coche para apuntarse a un nuevo concepto: ser copropietario de un coche y pagar tan sólo por el tiempo que se usa. Esta modalidad se conoce por car sharing o coche compartido, existe en muchas ciudades europeas y ahora ha llegado a España, de momento, en Barcelona.
 
El car sharing se materializó en Suiza en los años 80, ahora está implantado en Alemania, Suecia, Francia, Holanda, Bélgica, Rumania, Austria, Italia, Reino Unido, Estado español, Canadá, Estados Unidos y Japón. En las más de 500 ciudades europeas donde funciona, tiene 150.000 usuarios, la mitad de los cuales se encuentran en Suiza.
 
Acostumbrados a la aparente comodidad de poseer un vehículo propio, el car sharing puede parecer una modalidad que restringe la libertad de coger el coche cuando uno desea. Es cierto que exige el hábito de la previsión. Sin embargo, si nos basamos en la experiencia, son muy pocas las veces en que una necesidad inmediata requiera de un vehículo en la puerta de casa. Con el car sharing, uno debe asumir la incertidumbre de disponer de él en poco más de 15 minutos o la remota posibilidad de tener que esperar hasta que haya uno disponible. Un coche en propiedad tampoco es una garantía de seguridad. Cualquier conductor se ha encontrado alguna vez con la realidad de quedarse aparcado en la cuneta porque se ha estropeado inesperadamente y le ha roto sus planes. Todo ello sin olvidar la odisea cotidiana que resulta a menudo la búsqueda de aparcamiento; o la colleja que recibimos cada vez que nos llega el recibo del seguro, el impuesto de circulación, y otras más facturas que van sumando; o las molestias de llevar el coche a pasar la Inspección Técnica de Vehículos, eso sin la siempre inesperada visita al mecánico.

Sistema integrado
El car sharing es un ingenioso sistema que pretende ser una opción ecológica en el mercado del transporte además de fomentar el consumo responsable. Tiene toda una filosofía detrás, llamada movilidad inteligente, es decir, la utilización racional de los medios de transporte. Porque el car sharing nació como complemento a los transportes públicos urbanos y pretende integrarse en esta red. La tendencia es evolucionar hacia la integración tarifaria (billete conjunto). Sin embargo la apuesta por el transporte público debe pasar necesariamente por reivindicar una red a la que todos tengamos acceso —eficiente y de calidad—, bien interconectada, y un precio asequible a todos los bolsillos.

Beneficios para el medio ambiente
Esta nueva forma de tener coche prioriza las opciones de movilidad más sostenibles (a pie, en bicicleta, transporte público), pues el usuario se plantea utilizar estas alternativas antes de pedir un coche, cosa que favorece la descongestión del tráfico. Además, el car sharing libera espacio del parque urbano, puesto que se calcula que un coche multiusuario sustituye a 8 coches privados, que pasan gran parte de su vida útil aparcados.
 
La flota de vehículos car sharing es de modelos de baja emisión de gases a la atmósfera (factor que reduce la contaminación de gases de efecto invernadero) y de bajo consumo (factor que aporta un ahorro energético). Incluso, el usuario del car sharing ahorra del 10 al 15% de energía por el simple hecho de que su conducción es más tranquila, sin frenadas y acelerones. Eso muestra el cambio de hábitos (asociado a la desvinculación del coche como imagen social) que el car sharing promueve. Y eso no es todo, porque también genera menos residuos al optimizar los recursos de movilidad. Estas características convierten al car sharing en una opción de movilidad sostenible que, a la vez, nos proporciona mayor calidad de vida.

Fácil y seguro
La iniciativa del coche multiusuario no hubiera sido posible sin la aplicación de la tecnología telemática: GPS, telefonía móvil, seguimiento informático de los servicios de mantenimiento, tarjetas inteligentes (con chip). El usuario del car sharing dispone de una tarjeta inteligente que le sirve tanto de llave de contacto de los vehículos, como de identificador y herramienta indispensable para la facturación del servicio.
 
Los pasos secuenciales, desde contratar el servicio a recibir la factura, son los siguientes:
  1) Registro como usuario, vía internet o telefónica.
  2) Identificación del usuario por medio de una tarjeta chip con un código PIN.
  3) Reserva del vehículo, por internet o teléfono, con antelación o hasta 15 minutos antes de recogerlo.
  4) Selección del vehículo (modalidades: utilitario, compacto, familiar, transporte) y del aparcamiento más cómodo para recogerlo (el más próximo). Fijar la duración del viaje.
  5) Recogida del vehículo, que lleva el número de identificación proporcionado en la reserva.
  6) Apertura del vehículo, a través de la tarjeta chip personalizada.
  7) Arrancar el vehículo con las llaves guardadas en la guantera.
  8) Aplazar la duración del vehículo, si se requiere y, obviamente, sólo en caso que no esté reservado.
  9) Llenado del depósito: todos los vehículos llevan una tarjeta de carburante con la que se puede llenar el depósito a cargo de la empresa.
  10) Anulación de la reserva: es posible hasta 24h antes de la hora reservada.
  11) El sistema informático registra los kilómetros recorridos y las horas de uso para emitir las facturas.

Ventajas
Las ventajas son múltiples:
  - Ahorro económico en relación con el vehículo privado. Para quienes recorren menos de 15.000 km al año en coche, el car sharing resulta muy económico, llegando al ahorro de hasta 2.500 euros anuales.
  - Adaptabilidad a las necesidades temporales: de una hora a días.
  - Facilidad y flexibilidad: 24h al día.
  - Importante descuento en el transporte público.
  - Gestión profesional del mantenimiento, limpieza, reparación, etc., del vehículo.
  - Sin preocuparse por seguro, impuestos, aparcamiento.
  - La facturación por hora y kilómetro recorrido permite pagar únicamente por el consumo útil realizado, en otras palabras, el coste es proporcional al consumo.

Barcelona: car sharing disponible
Desde noviembre del 2004, Barcelona cuenta con este innovador sistema de transporte, y en enero de 2005  se inició la comercialización abierta del servicio, con una flota de 30 unidades y 10 centros de aparcamiento. En mayo de 2009 contaba con más de 130 vehículos en casi 40 puntos de aparcamiento en Barcelona, pero también en otras ciudades cercanas de su área metropolitana. Esta iniciativa, pretende, en el futuro, dar servicio a todo el país. Catalunya Car Sharing S.A. es el nombre de la empresa prestadora del servicio.
 
Su original eslogan resume la motivación del proyecto "cuando quieres un vaso de leche... ¿has de comprar una vaca? Entonces, por qué has de comprar un coche si sólo lo necesitas de vez en cuando?"
Associació per la Promoció del Transport Públic (asociación por la promoción del transporte público), Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat de Catalunya han cooperado para tirar adelante este proyecto.

Y todavía otra opción para viajar
Aparte del car sharing existe otra posibilidad para compartir trayectos comunes o car pooling. Se trata de ponerse en contacto con personas que deseen realizar el mismo trayecto para llenar bien el coche y amortizar el viaje, tanto económica como ecológicamente. La web de Viajamosjuntos facilita un buscador para encontrar coche o pasajeros para realizar un desplazamiento. El viaje en coche compartido en España se ofrece a un nivel más amplio de la mano de diversos agentes como por ejemplo: Comuto o Conduzco (adscrita a la que se considera la mayor plataforma gratuita de coche compartido con 1,5 millones de usuarios en Europa) entre otras.

Resumiendo...
• Apuesta por un modelo de movilidad ecoresponsable.
• Sustituye el coche privado por alternativas sostenibles: transporte público, en bici, a pie.
• Solicita un transporte público accesible, asequible y de calidad.
• Si necesitas un coche y tienes acceso al car sharing: deja de ser esclavo del coche y apúntate al coche compartido, o incluso al viaje compartido. 
• Pon tu granito de arena: contribuye a reducir el parque automovilístico, disminuye las emisiones de CO2 y promueve el uso del transporte público.
• Tu bolsillo y tu salud te lo agradecerán.

Modificado
19/07/2017

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