Ahorrar agua sin notarlo




Ahorrar agua sin notarlo





1. Una buena grifería con un buen mantenimiento ahorra mucha agua
2. Perlizadores para grifos y ducha permiten ahorrar hasta el 50 %


Ducharse en lugar de bañarse contribuye a ahorrar agua




1. Esquema de un sistema de recuperación de aguas grises
2. Gráfico del sistema de depuración de aguas doméstico AquaCycle 900


Un lavavajillas de clase A puede ahorrar más agua que en un lavado a mano poco consciente



Frente a los crecientes problemas de abastecimiento de agua, –que parece que van a ser noticia durante los próximos años– debemos adoptar hábitos que nos permitan ahorrar agua en casa. Cierto es que algunas ciudades y regiones han promovido campañas en este sentido y se han conseguido excelentes resultados. Sin embargo, la media de consumo de agua doméstica todavía sigue siendo elevada y supera los 150 litros/día/persona. También existen tecnologías para reducir el caudal en grifos y sanitarios. La clave de todo ello está en asumir que el agua potable es un servicio que sólo apreciamos cuando no lo tenemos. Empecemos ahorrar ahora y contribuyamos a mitigar los efectos de las irregularidades climáticas.

Dipositivos ahorradores

Existen varios dispositivos que permiten ahorrar agua potable doméstica que sale por los grifos sin tener que renunciar a la comodidad. Todos ellos son de fácil instalación.

Los reductores de caudal son dispositivos que se acoplan a las griferías domésticas, reducen el flujo pero mantienen la presión. Los reductores de caudal se presentan con diferentes estrategias: algunos mezclan el agua con aire reduciendo su flujo, la boquilla y el difusor consiguen un aumento de la velocidad de circulación de agua y una depresión que facilita la entrada de aire por aspiración. También hay otros que disponen una válvula de retención en su interior que salta cuando el caudal de agua es superior a un valor determinado de l/min. Otros más simples son reductores de caudal fijo mediante una junta de goma que disminuye la sección y aumenta la presión. 

Por perlizadores o aireadores se conocen propiamente los dispositivos reductores de caudal que mezclan aire con el agua dándole a las gotas de agua la forma de perlas. La entada de aire puede realizarse como hemos comentado por la propia difusión o bien por una abertura que por efecto venturi introduce el aire que se mezclará con el agua. Su instalación es igual de sencilla pues basta con quitar el difusor del grifo o bien en el caso de la ducha situarlo entre el grifo y el flexo de la alcachofa. Consiguen un ahorro de entre el 40 y el 60 % según la presión de la red.

Estos dispositivos ahorradores pueden instalarse en las duchas, entre el flexo y el grifo o entre la alcachofa y el tubo, aunque también se instalan fácilmente en cualquier grifo sustituyendo el filtro y/o el difusor. Los precios de estos dispositivos suelen oscilar entre los 7 y los 18 euros.

En el caso de disponer de calentador eléctrico y que la ducha no disponga de grifo monomando pueden instalarse interruptores de caudal que permiten interrumpir el caudal de la ducha mientras uno se enjabona y conservando la mezcla de agua caliente conseguida. Los ahorros utilizándolos correctamente pueden ser del 10 al 30 %.

Los reductores que provocan pérdidas en la presión de la red pueden afecta al buen funcionamiento de determinados calentadores de gas ya que estos necesitan un caudal mínimo para su funcionamiento. Es importante probar previamente que no afectamos al buen servicio de agua caliente sanitaria.

Ahorro anual de cerrar el grifo para lavarse los dientes
Los españoles consumimos un 12 % de todos los recursos hídricos de nuestro país para el consumo y el aseo personal. Debemos ser conscientes del despilfarro de agua que supone algunas malas costumbres.

Uno de los ejemplos más anecdóticos pero lamentablemente cierto es lavarse los dientes sin cerrar el grifo. Con tan sólo corregir este mal hábito nos podremos ahorrar un 90 % del consumo de agua necesario.

Ducha en lugar de baño
Una simple ducha de 5 minutos en el mejor de los casos consumirá 50 litros (esto suponiendo que salgan el mínimo de 10 l/m, que la mayoría es de 15 y 20 l/m).  Para llenar una bañera se precisan un mínimo de 200 litros. Así pues, en nuestras manos está el escoger uno u otro modo de aseo. Algunas personas sólo toman un baño de vez en cuando argumentando que así se relajan. Una buena sesión de masaje puede ser más relajante y no consume un recurso escaso como el agua.  
Otra posibilidad de ahorro es la de instalar perlizadores o reductores de caudal en el flexo de la ducha. Si el calentador lo permite hay reductores a 8 l/m que aunque disminuyen drásticamente el caudal es suficiente para ducharse. También podemos cerrar los grifos para enjabonarnos ayudándonos con las manos al aclararnos, y usar sólo la cantidad de jabón necesaria para reducir así el tiempo de aclarado y facilitar la depuración posterior de esta agua. Un dispensador de jabón en la ducha permite ahorrar no sólo jabón sino también agua en el aclarado.
Algunas instalaciones cuando abrimos el agua caliente de la ducha tarda un rato en que salga a la temperatura deseada. Esta agua puede ser de entre 2 y 8 litros en algunos casos. Basta pues disponer de un cubo cerca del plato de la ducha o dentro la bañera y llenarlo con esta agua que rechazamos. Luego puede usarse para fregar la casa o para la descarga del WC. Aunque deberíamos decir que un poco de agua fría no hace daño al cuerpo.

Ahorro anual al ser más eficientes con el WC
En España el 40 % del agua que se consume se vierte por el inodoro. Cada vez que se acciona la cisterna pueden enviarse a la alcantarilla unos 10 litros de agua que han sido previamente tratados para su potabilización.

Existen algunas formas de ahorrar este gasto, generalmente excesivo, de agua en el hogar. Actualmente  las cisternas de mochila disponen de dispositivos de doble descarga para 3 y 6 litros. Otros permiten la interrupción de la descarga al soltarlos con lo que podemos regular la descarga a voluntad. En algunos dispositivos de descarga total puede realizarse una sencilla operación y convertirlo en un tirador de descarga controlada.  
Los dispositivos antes descritos no pueden colocarse en las cisternas elevadas. Para las cisternas WC elevadas, la introducción de un ladrillo, una piedra grande, una botella o frasco lleno de agua posibilita también la reducción del volumen de agua liberado, siendo, además, mucho más rápido el llenado del depósito.

Ahorrar con grifos que no goteen
De todo el agua del planeta sólo un 1 % es aprovechable. Además, a eso le debemos añadir el problema de la contaminación, que comporta elevados gastos para devolverla al medio natural en condiciones aceptables.

Si prestásemos un poco de atención a la conservación de las instalaciones de agua de nuestro hogar podríamos evitar el despilfarro innecesario de agua. El mal estado en el que se pueden encontrar los grifos de nuestro hogar puede evitar hasta 100 litros de agua en un día. Esto no sólo nos ayudaría a ahorrar algo de dinero; al mismo tiempo, estaríamos colaborando en no desperdiciar un recurso tan escaso como es el agua.
Si observamos fugas en la calle avisemos sin dilación a la compañía de suministro de agua para que intervengan en su arreglo.


Lavar los platos y ropa ahorrando agua y energía
Aunque para lavar los platos en un hogar español sólo se utiliza el 5 % del consumo total de agua, es conveniente que corrijamos algunas malas costumbres como, por ejemplo, lavar los platos con el grifo abierto. Si nos habituamos a llenar el fregadero con agua y un poco de jabón, sólo serán necesarios unos 20 litros para limpiar los platos. Así nos ahorraremos unos 80 litros por cada fregado, ahorrándonos al cabo del año unos 20,44 euros!

Aunque si estamos pensando en realizar modificaciones en el hogar, podemos comprar electrodomésticos eficientes como un lavavajillas de bajo consumo energético (clase A) con el que con toda seguridad se conseguirá un ahorro superior al del lavado manual poco consciente. Lavar los platos con el lavavajillas puede resultar un 60 % más económico que lavar los platos a mano y con agua caliente, siempre que tengamos en cuenta otras consideraciones:

•Escoger el lavavajillas del tamaño necesario.
•Poner en marcha el lavavajillas cuando esté a plena carga, sin sobreponer piezas, ya que después sería necesario volverlas a lavar.
•Utilizar los programas económicos.
•Poner doble entrada de agua: una para la fría y otra para la caliente. Así evitaremos que el lavavajillas tenga que calentar el agua.
•Evitar colocar utensilios que ocupen demasiado espacio. Éstos se pueden lavar a mano.


Relacionado con el agua está también el lavado de ropa y su secado. Buscar una lavadora de clase energética A puede suponer un ahorro de hasta el 60 % y otro tanto si además utilizamos programas cortos. Aunque debes saber que existen lavadoras con tecnologías de alto rendimiento. Si vamos a utilizar programas de ahorro de agua tan sólo debemos previamente aplicar quitamanchas a la ropa más sucia en lugar de poner programas más largos que consumen mucho más detergente. Actualmente, en el conjunto de los hogares españoles hay más de 11 millones de lavadoras, casi medio millón de secadoras y, al menos, una plancha por familia. La secadora se ha convertido debido a la falta de espacio en un electrodoméstico habitual en muchos hogares españoles. Estos aparatos no son demasiado eficientes, y todavía lo son menos cuando hacemos un mal uso de ellos. Existen formas alternativas de secar la ropa y que pueden llegar a ser mucho más beneficiosas para nuestra salud:

•Utilizar la energía del Sol para secar las prendas. La ropa quedará mucho más brillante y, de esta forma, se ayuda también a la desinfección de las prendas.
•Se pueden secar las prendas pequeñas dentro de casa, colocándolas cerca  de los radiadores en invierno, proporcionando algo de humedad en el ambiente (nunca si son estufas con fuego ya sea de gas o eléctrico).
•Si es necesario el uso de una secadora, conviene escoger una de gas: necesitan mucha menos energía para secar la ropa que las secadoras eléctricas.
•Si sólo puedes escoger una secadora eléctrica selecciona la m  eficiente (Clase A) y sácale el mayor provecho posible: ponla en marcha a plena carga y recuerda que centrifugar la ropa antes de secarla ahorra también energía.

Reutilizar las aguas grises... y recogida y almacenamiento del agua de lluvia para el jardín
Actualmente el mercado ya ofrece instalaciones para reutilizar las aguas grises (las que salen del uso sanitario y del lavavajillas y la lavadora). Las aguas grises, especialmente, si se usan detergentes ecológicos y biodegradables, pueden convertirse fácilmente en un recurso reutilizable. Estas instalaciones constan de unos depósitos que recolectan las aguas de la ducha y de los grifos del lavabo de nuestro hogar, donde se les somete a un tratamiento de depuración. Gracias a la depuración, el agua se puede reutilizar no sólo para alimentar las cisternas de los inodoros, ya que también sirven para el riego del jardín o la limpieza de los exteriores. Estos sistemas nos ayudan a ahorrar entre un 30 y un 45 % de agua potable.

Un equipo de reutilización de aguas grises se instala en los sótanos o la buhardilla, con los correspondientes tanques que recolectarán y tratarán las aguas. También se instalarán las tuberías que se precisen para recolectar el agua de la ducha y el lavabo, que conducirán el agua a tratar y, por otro lado, las tuberías que llevarán el agua tratada hacia las cisternas del wc y a una boca de riego si es necesaria. En general estas instalaciones son ideales en proyectos constructivos o de rehabilitación total. Requieren de la intervención de un técnico.

Uno de los principales consumos de agua lo tienen las casas adosadas con jardín. Existen diseños en jardinería basados en plantas con poca demanda de agua (xerojardinería). Sin embargo, esto no es lo habitual todavía en nuestro país. Por lo cual lo recomendable y mientras no realicemos una reconversión del jardín sería la de recoger el agua de los tejados y llevarla a un depósito enterrado que la almacene. Existen sistemas muy simples que los primeros litros de agua no los captan de forma que el agua que recojan será de una gran calidad.


Resumiendo...
• Instala reductores o perlizadores en los grifos y ducha pues estos nos permiten ahorrar hasta un 50 % del agua..
• Duchémonos en lugar de bañarnos.
• Cerremos el grifo mientras nos lavamos los dientes.
• Evitemos encender la lavadora o el lavavajillas hasta que no estén llenos.
• Revisemos periódicamente los grifos de la casa.
• Cuidado con el agua osmotizada; cada vez se extiende más la instalación de equipos domésticos de ósmosis para mejorar el sabor del agua. Lo que normalmente no se sabe es que por cada litro de agua depurada, se tiran entre 4 y 8 litros de agua según el equipo. Si no hay más remedio, en lugar de conectar el rechazo al desagüe, se puede dirigir a un depósito o cubo para aprovehar este agua para regar, fregar el suelo, etc.
• Interesémonos por los sistemas de control del agua en el inodoro y los reductores de presión para la ducha.
• Reguemos el jardín o las plantas por la noche; pensemos en un jardín con plantas autóctonas resistentes a la sequía (xerojardín).



Modificado
09/02/2017

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