15 mayo 2002. El pasado 1 de mayo se puso en marcha la aplicación de la llamada ecotasa por parte de los hoteleros de las Baleares. A pesar de las polémicas y las reticencias del sector que sigue oponiéndose a la medida adoptada por el Gobierno balear ha sido recibida por parte de los turistas sin ningún problema. Expertos como Lester Brown, presidente del Earth Policy Institute y autor del libro Ecoeconomía señala lo positivo de esta medida dado que la economía debe reflejar el precio del impacto ambiental de las actividades sobre el entorno. Sin embargo, la mayoría de las cadenas hoteleras del archipiélago cobrarán la ecotasa a los clientes per a su vez les compensaran con la entrega de unos vales por el mismo importe, para que puedan canjearlos por consumiciones de bebidas en el hotel o productos de merchandising.

La ecotasa turística es una medida que hoy por hoy, a parte del gobierno balear todas las zonas turísticas rechazan argumentando que va ser perniciosa para su negocio. Sin duda, esta realidad puede compararse a la peatonalización de los centros urbanos comerciales en sus inicios mientras que actualmente se valora muy positivamente. El reto principal del gobierno balear no sólo es explicar la ecotasa sino disponer de un programa práctico que permita visualizar la aplicación de este impuesto regenerando la naturaleza y dándole una mayor calidad para que, precisamente, la actividad turística lo pueda disfrutar. Reestructurar la economía mundial para que el progreso económico pueda mantenerse es un reto ineludible. La ecotasa balear es pues una inversión para que el turismo sea una actividad sostenible.