Barcelona, 24 septiembre 2003.
El municipio es la entidad administrativa que mejor puede expresar un
acción visible en favor del medio ambiente. Por este motivo muchos
ayuntamientos han firmado su compromiso ambiental elaborando programas
ambientales como la Agenda 21 local. Son pocas ya las ciudades que no
tengan un concejalía específica para los asuntos ambientales. Sin
embargo, a pesar de ello los defícits ecológicos de las ciudades siguen
siendo importantes. Un caso ilustrativo es en la movilidad urbana. Los
transportes colectivos funcionan mayoritariamente a base de gasóleo que
contamina el aire. Últimamente, en algunos municipios están
sustituyendo este carburante líquido por el gas natural (metano) que es
menos contaminante. |
|
|
El Ayuntamiento de Barcelona en 1998
adquirió 100 autobuses propulsados con gas natural. La compañía gasista
consiguió que todos estos vehículos llevaran un rótulo bien visibe con
el lema "Soy ecológico, viajo con gas natural". Aunque, ciertamente, el
gas natural es menos contaminante que el gasóleo es igualmente un
combustible fósil y no renovable. El calificativo de "soy ecológico" no
es sólo una falacia sino un claro intento de confundir a la ciudadanía.
Durante la campaña electoral de las municipales de mayo del 2003 el
candidato por Barcelona de Els Verds-Alternativa Verda, el exconcejal
Dr. Josep Puig quiso visualizar su mensaje por una ciudad más
sostenible basada en el comprmiso se encaramó a diversos autobuses
propulsados por metano para situar un explícito "NO soy ecológico". Con
esta acción el candidato verde quiso advertir que en los temas
ecológicos demasiado a menudo las grandes empresas de la economía fósil
utilizan la vieja máxima del ministro de información nazi: "una mentira
repetida constantemente acaba siendo verdad". Por el momento las únicas
energías que pueden calificarse de ecológicas son las renovables
(producidas con el sol, el agua, el viento, la biomasa, etc.) |
|
|
|
|
|
|