Desarrollo sostenible y huella ecológica



 

 


Desarrollo sostenible y huella ecológica

Una aplicación a la economía gallega

Federico Martín Palmero (Editor)
Ed. Netbiblo
A Coruña, 2004



Desarrollo sostenible y huella ecológica
Medir la sostenibilidad de una comunidad autónoma

Si todos los habitantes del planeta mantuvieran el estilo de vida de un europeo, serían necesarios casi 3 planetas para proveernos de todos los recursos necesarios. La huella ecológica es un indicador de sostenibilidad de gran valor para visualizar nuestro impacto sobre el planeta, que mide la necesidad de suelo útil que consumen nuestras actividades y lo compara con la superfície productiva de que disponemos realmente.

Un equipo de especialistas de la Universidade da Coruña ha llevado a cabo el estudio de la huella ecológica de la comunidad autónoma de Galicia, y lo recoge en esta publicación, titulada Desarrollo Sostenible y Huella Ecológica. Una aplicación a la economía gallega. No sin razón, se ha escogido este título, pues el libro recoge no solamente el cálculo realizado para el territorio gallego, sino también conceptos teóricos de sostenibilidad y un exhaustivo análisis de los resultados obtenidos. Es tan importante conocer nuestra huella ecológica, como identificar qué se puede hacer para reducirla.

En Desarrollo sostenible y Huella Ecológica, se diferencian con claridad dos partes. En la primera de ellas, se parte del debate que genera el concepto de desarrollo sostenible, y se realiza un análisis de los modelos económicos teóricos de sostenibilidad. Entre ellos, se detalla la metodología del indicador de huella ecológica, y se describe el cálculo realizado en el caso de Galicia. En la segunda parte, se relaciona la huella ecológica obtenida con las características de la sociedad gallega.

La huella ecológica contempla nuestras demandas de alimentos, fibra vegetal, energía y agua, así como el suelo que sellamos al construir nuestros edificios, carreteras y demás infrastructuras. Además del valor agregado global, este indicador permite distinguir qué proporción de la huella ecológica se atribuye a cada ámbito. Esto permite una rápida aproximación a los puntos débiles que estan haciendo a nuestra sociedad tan en voraz en recursos naturales. Así, tras el cálculo de la huella ecológica se abre el debate e, idealmente, se desarrollarían políticas medioambientales para la reducción de la huella.

El estudio situa la huella ecológica gallega en 7,01 ha. Este valor supera holgadamente la huella española e implica que Galicia necesitaría más de 5 veces el territorio del que dispone para mantener el actual nivel de vida de manera sustentable. También se identifican los factores clave en este impacto ambiental. En primer lugar, destaca el elevado consumo de energía, causado principalmente por la generación de electricidad en centrales térmicas de carbón. En segundo lugar, la dieta alimentaria gallega, basada en un elevado porcentaje en productos de origen animal (carnes y lácteos) y fuertemente dependiente del mar (pescado, marisco).

El trabajo incluye entonces un análisis de la sociedad gallega a todos los niveles, y plantea los posibles cambios si lo que se desea es un objetivo de sostenibilidad: desde la estructura económica gallega o las características demográficas, a la energía (abastecimiento, generación, consumo, movilidad, demanda eléctrica…) o las políticas y normativas ambientales, como  el cumplimiento del Protocolo de Kyoto.

Desarrollo sostenible y Huella Ecológica permite conocer a nivel técnico la aplicación de este conocido indicador a un caso concreto, en este caso, una comunidad autónoma. También hace patente que, aunque la huella ecológica no nos da la respuesta exacta, nos pone en el camino para dilucidar cómo se puede encaminar cada país, región o comunidad hacia la sostenibilidad. El cálculo de la huella ecológica genera un rico debate sobre la sociedad y la economía, y hace tangible lo imprescindible de reducir nuestro consumo actual de materiales y energía.

Los expertos afirman que medir el mundo y las sociedades sólo con unidades monetarias es como avanzar hacia un precipicio con los ojos vendados. Conocer la huella ecológica es como quitarse la venda. Es una herramienta útil que puede ser aplicada a diferentes escalas, como en el caso de esta publicación. En nuestras manos está evitar el precipicio y cambiar de dirección.  



Modificado
09/02/2017

Suscríbete a Terra Boletines

Te mantendremos al día de lo que hacemos

Ayúdanos a buscar soluciones para la #emergenciaclimática

Puedes contribuir a reducir las emisiones de CO2, y fomentar la investigación científica en ecología práctica
 

Dona ahora

 

Facebook Twitter YouTube LinkedI