La ingeniería de la bicicleta

La bicicleta tiene un gran futuro como medio de transporte. Está llamada a tener un papel creciente en la sociedad y a ser utilizada cada vez más, ya sea por sí sola o en combinación con medios de transporte público. En Holanda se utiliza cien veces más que aquí y no es que allí haga mejor tiempo. Los holandeses, los daneses y los alemanes la usan no solo por el placer de utilizarla, sino como medio de transporte y ése es un concepto que cada vez late con más fuerza en nuestro territorio. Los ingenieros del transporte constatan que su uso se está multiplicando, sobre todo en las ciudades, pero no sólo en ellas. La bicicleta eléctrica también juega un papel importante porque, donde hay pendientes superiores al 3%, la gente se desalienta. Esto es lo que opina Javier Rui-Wamba, alma mater de este sensacional libro de acceso gratuito titulado La ingenería de la bicicleta publicado en Madrid en 2010.

Portada de La Ingeniería de la Bicicleta.

"El mundo de la bicicleta siempre ha atraído a intelectuales, artistas, filósofos y poetas. O mejor aún, hace aflorar las facetas más sensibles de quienes se aproximan decididos a él. Sentir la bicicleta. Un artefacto lleno de racionalidad pero lleno de sutilezas que nos oculta su alma. Su flexibilidad y su robustez son conceptos difíciles de cuantificar y, en todo caso, imposibles de caracterizar en toda su complejidad. ¿Y quién siente la bicicleta? Las sutilezas de la bicicleta se manifiestan en cada uno de sus componentes y en el conjunto de todos ellos."

Javier Rui-Wamba, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos especializado en estructuras, es quién aborda el tema de la bicicleta como medio de transporte habitual en el capítulo dedicado a la estructura de la bicicleta. Hace una interesante comparación de análisis de precio por peso en el caso de una bicicleta de alta gama comparada con un coche deportivo de lujo. "El precio de una bicicleta tiende a ser, por otra parte, inversamente proporcional a su peso. Las de alta gama puede superar los 1.000 euros el kilogramo, mientras que el de una bici de paseo puede reducirse a 10 €/kg. Como contraste, el coste por kilogramo de los coches se sitúa entre los 30 €/kg –los más sencillos– a los 300 €/kg, los más sofisticados. Un Rolls Royce por ejemplo puede pesar unos 2.500 kg y su coste puede alcanzar y superar los 300.000 euros. Mientras que el afrodisíaco Ferrari Testarrosa, que pesa mil kilos menos, tiene un precio similar. Una estructura de paso superior sobre una autopista puede costar del orden de 0,1 €/kg y al mítico Puente del Golden Gate en la Bahía de San Francisco, se le podría asignar un precio de unos 6 €/kg".

La bicicleta no se calcula, se siente. Hay que reiterarlo. Aviso contra la “calculitis”, esa enfermedad profesional tan peligrosa y tan extendida que podría ser, entre los ingenieros, el equivalente a la silicosis entre los mineros. Porque cuanto más se calcula menos se piensa. Y si no se piensa, no se siente. Aunque el sentir sea diferente del pensar.

Sin duda, uno de los capítulos más interesantes desde un punto de vista de análisis es el que se dedica a la fisica de cada una de las partes: el cuadro, la horquilla, potencia y manillar, las ruedas, la transmisión, los materiales, etc. Estos análisis aportan datos muy interesantes. A modo de ejemplo, cuando analiza por qué el aluminio aleado ha acabado en muchos de los cuadros de las bicicletas (para sacarle peso): "En tiempos mucho más cercanos, el progreso en la metalurgia impulsó la utilización generalizada del aluminio. Su obtención, a partir de un mineral muy abundante, la bauxita, requería un consumo energético considerable, –hasta 30 kWh eran necesarios para producir 1 kg de material–, lo que conllevaba un precio elevado y poco competitivo en relación con el del acero. Con el paso del tiempo la industria del aluminio fue optimizando sus procesos de producción. La energía necesaria para fabricar un kilogramo de este metal se redujo hasta menos de 14 kWh, con la consiguiente reducción de precios. Las posibilidades que ofrecían las aleaciones de aluminio, contribuyeron también a ampliar la gama de productos y sus aplicaciones. La bicicleta acabó por beneficiarse, también, de estos progresos, hasta el punto que, en la actualidad, para la fabricación de cuadros y otros componentes, los aluminios aleados se han hecho los principales protagonistas desplazando al acero".

Podríamos ir extrayendo trozos de este libro para animaros a su lectura. Sin embargo, sería como sacar aperitivos cuando en el libro entero el lector encontrará un apetitoso menú. No sólo el amante de la bicicleta, sino también el curioso e incluso el profesor que para motivar a sus alumnos quiera utilizar sus datos para motivar a sus alumnos a valorar un vehículo que muchos de ellos utilizan. Es una interesante aportación en lengua castellana. Una aportación al mundo de la bicicleta con una visión particular, holística y ponderada muy recomendable que la Fundación Esteyco ha permitido que esté disponible con una maquetación muy atractiva para facilitar su lectura.

Una página del libro La ingeniería de la bicicleta de la Fundación Esteyco.

 

Índice del libro (simplificado)

- Presentación, por Javier Rui-Wamba Martija
- Biografía de la Bicicleta, por Paco Navarro
- La Estructura de la Bicicleta, por Javier Rui-Wamba Martija
- Los Componentes de la Bicicleta, por Alex Fernández Camps
- Infraestructuras y Paisaje, por Oriol Altisench
- La Bicicleta como Medio de Transporte Urbano, por Jordi Julià
- Bicidiversidad, por Cristina García Bañuelos
- Utopía Móvil. Reflexiones de un Peatón, por Miguel Ángel Rui-Wamba Martija

 

Descargar La ingenería de la bicicleta. Edición en castellano, 280 páginas, 300 ilustraciones. Publicado en Madrid en 2010.

Modificado
09/02/2017

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