La Llegada, la hora de compartir

Hubo un día en el que todo cambió. Una aparente amenaza se cierne sobre todo el planeta cuando 12 naves de más de 400 metros de altura se sitúan sobre doce sitios estratégicos repartidas por todo el globo terráqueo. Son alienígenas y no han declarado sus intenciones. Su lenguaje no se parece en nada al nuestro. Si no somos capaces de comprenderlos nada podemos hacer. Un error de comprensión podría desencadenar una hecatombe. Los mejores científicos del planeta unen sus esfuerzos para dialogar. Como es habitual en la política, cuando hay una amenaza, quien manda son los militares. La Llegada (Arrival) es una película de ciencia ficción poco corriente. El trailer, no hace honor para nada a la película. Vaya, si uno mira el trailer, quizas se pierda lo que es un film de exquisita sensibilidad y un trabajo prospectivo revelador.

De esta película nos interesa destacar, más allá del argumento y de la temática, que hay una realidad de fondo en la que coincidimos: sólo si somos capaces de aunar esfuerzos entre los seres humanos podremos superar la crisis planetaria en la que vivimos. La actual crisis socioecológica no la han provocado los extraterrestes sino nosotros mismos. En este sentido, esta película es imprescindible. También lo son dos de sus ideas clave: el lenguaje determina nuestra manera de pensar y nuestra visión lineal del tiempo nos limita.

La Llegada es sobretodo un relato sobre como aprender a comunicarnos y curiosamente, se puede ver también como una metáfora sobre nuestra incapacidad por reconocer que a parte de conseguir un diálogo con otras inteligencias alienígenas, deberíamos esforzarnos por aprender otras formas de lenguaje como el ancestral  idioma de seres vivos como las plantas con quiénes compartimos el planeta.

La película  de La Llegada y el relato corto que la inspira se parecen más bien poco. El trabajo del guionista, Eric Heisserer pone en evidencia lo que un profesional de este sector puede dar de sí cuando hay tiempo y recursos para ello. Su director, ha realizado un trabajo de puesta en escena impecable que mantiene el ritmo y que convierte a este film en una joya cinematográfica a la vez que es ya una cinta de culto para los amantes de la ciencia ficción.

A continuación transcribimos algunos párrafos de la versión del relato. A modo de ejemplo, os invitamos a intuirlos a lo largo del film pero veréis que la película supera al folletín, del mismo modo que 2001 Odisea en el espacio (1968) de Stanley Kubrick superó al relato de El centinela de Arthur C. Clarke que la inspiró.

..."El día que Gary me explicó el principio de Fermat, mencionó que casi todas las leyes física podían expresarse como principios variacionales. Sin embargo, cuando los humanos pensaban en las leyes físicas, preferían trabajar con ellas bajo su formulación causal. Eso era fácil de entender: los atributos físicos que eran intuitivos para los humanos, como la energía cinética o la aceleración, eran todos propiedades de un objeto en un momento determinado del tiempo. Y esto conducía a una interpretación cronológica, causal, de los acontecimientos: cada momento viene del anterior, las causas y los efectos crean una reacción en cadena que viene del pasado hacia el futuro.

Por el contrario los atributos físicos que eran intuitivos para los heptápodos, como acción o esas otras cosas definidas mediante integrales, tenían sentido sólo con el transcurso de un período de tiempo. Y esto conducía a una interpretación teleológica de los acontecimientos; al ver los acontecimientos a lo largo de un período de tiempo, se reconocía que había un requisito que tenía que ser satisfecho. Un objetivo a minimizar o maximizar. Y uno debía conocer los estados inicial y final para conseguir eses objetivo; debía tener conocimiento de los efectos antes de que pudieran producirse las causas". (pág 109)...

..."El universo físico era un lenguaje con una gramática perfectamente ambigua. Cualquier hecho física era una expresión que podía ser interpretada de dos formas completamente distintas, una causal y la otra teleológica, ambas válidas, ninguna descalificable por mucho contexto del que dispusiéramos.

Cuando los antepasados de los humanos y los heptápodos adquirieron la chispa de la consciencia, percibieron el mismo mundo físico, pero interpretaron sus percepciones de forma diferente; las visiones del mundo que surgieron de allí fueron el producto final de esa divergencia. Los humanos habían desarrollado un modo de consciencia secuencial, mientras que los heptápodos habían desarrollado un modo de consciencia simultáneo. Nosotros experimentábamos los acontecimientos en un orden, y percibíamos la relación entre ellos como causa y efecto. Ellos experimentaban todos los acontecimientos a la vez, y percibían una intención que los subyacía a todos. Una intención minimizadora y maximizadora".  (pág 112)...

..."Los heptápodos no son libres ni están predestinados tal y como entendemos esos conceptos; no actúan de acuerdo con su albedrío, ni son autómatas indefensos. Lo que distingue el modo de consciencia de los heptápodos no es sólo que sus acciones coinciden con los acontecimientos de la historia; es también que sus motivos coinciden con el propósito de a historia. Actúan para crear el futuro, para realizar la cronología.

La libertad no es una ilusión; es perfectamente real en el contexto de la consciencia secuencial. En el contexto de la consciencia simultánea, la libertad no es significativa, pero tampoco lo es la coerción; es simplemente un contexto diferente, ni más ni menos válido que el otro. Es como esa famosa ilusión óptica, el dibujo que puede ser una joven elegante, con la cara escondida al espectador, o una vieja con verrugas en la nariz, con la barbilla metida en el pecho. No hay una interpretación “correcta”; ambas son igualmente válidas. Pero no puede verse las dos al mismo tiempo.

De igual forma, el conocimiento del futuro era incompatible con el libro albedrío. Lo que hacía posible que yo ejerciera mi libertad de elección también volvía imposible que conociera el futuro. Y al contrario, ahora que conozco el futuro, nunca actuaría contra ese futuro, incluyendo decirles a los demás lo que sé; los que conocen el futuro no hablan sobre él. Aquellos que han leído el Libro del tiempo nunca lo admiten.

Pero el lenguaje no servía sólo para comunicarse: era también una forma de acción. Según la teoría de la acción oral, declaraciones como “Quedas arrestado”, “Bautizo esta nave” o “Lo prometo” son performativas: el orador sólo puede realizar la acción pronunciando las palabras. Para tales actos, saber lo que se iba a decir no cambiaba nada. Todos los asistentes a una boda anticipan las palabras; “yo os declaro marido y mujer”, pero hasta que el oficiante no las dijera realmente, la ceremonia no era válida. Con un lenguaje performativo, hablar equivalía a hacer.

Par los heptápodos, todo lenguaje era performativo. En lugar de usar el lenguaje  para informar, usaban el lenguaje para realizar. Por supuesto, los heptápodos ya sabían lo que se diría en una conversación cualquiera; pero para que su conocimiento se hiciera cierto, la conversación tendría que suceder". (páginas 115-116).

Sinopsis
La Llegada es un provocativo thriller de ciencia ficción basado en un relato corto La historia de tu vida del autor Ted Chiang que cuenta la historia de unas misteriosas naves extraterrestres que se situan sobre diferentes puntos del planeta. Los ejércitos de todo el planeta se coordinan para hacer frente a esta amenaza en colaboración con científicos. En Estados Unidos, el coronel Weber (Forest Whitaker) reúne a un equipo de élite que incluye a la lingüista Louise Banks (Amy Adams) y al físico Ian Donnelly (Jeremy Renner) con el objetivo de conocer las intenciones de los alienígenas de la nave situada sobre los paisajes de Montana. Lo que empieza como una simple investigación gira hacia una inminente guerra global. La Dra Banks y su equipo trabajan a contrarreloj buscando respuestas. Un relato en el que nada es lo que parece y donde los ecologistas, precisamente no salen muy bien parados.

Portada del DVD de la película.

Ficha técnica

Título original: Arrival
Director: Denis Villeneuve
Productores: Shawn Levy, Dan Levine, Aaron Ryder, David Linde, Karen Lunder
Actores: Amy Adams,  Jeremy Renner, Forest Whitaker
Guion: Eric Heisserer (Basado en un relato La historia de tu vida de Ted Chiang)
Música: Jóhann Jóhannsson
Fotografía: Bradford Young
Año: 2016
País: Canadá - EEUU
Duración: 116 min
Género: Fantástico y ciencia ficción
Distribuidora en DVD (15 marzo 2017): Sony Pictures

Artículo elaborado por la redacción de terra.org con párrafos del libro La historia de tu vida. Ted Chiang. Edición de Alamut (2016) Madrid, pero en concreto del relato corto de Ted Chiang escrito en 2002, traducido por Luis G. Prado en 2004 y que da título a la colección de relatos de este autor. Fotogramas de la película.

 

 

Modificado
23/03/2017

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