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| La contaminación de las aguas causa la muerte diariamente de más de 5.000 niños. |
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La falta de higiene en los alimentos y
la mala calidad del agua de boca causa la muerte a 5.500 niños por
enfermedades infecciosas. La presencia de productos químicos tóxicos,
especialmente pesticidas y fertilizantes, en las aguas freáticas que
suministran la mayoría del agua en muchos países en desarrollo causa
estragos entre la población infantil. Así mismo la contaminación del
aire por el plomo de la gasolina en las grandes metrópolis de los
países del Tercer Mundo es otra de las causa del precario estado de
salud de los niños.
El informe Children in the New Millenium:
Environmental impact on health (La infancia en el nuevo milenio:
impacto del medio ambiente en la salud), pone de manifiesto que los más
pequeños son las mayores víctimas de la degradación ambiental. En
Bangladesh la contaminación por arsénico de las aguas de los pozos
afecta a una población de un 4 millones de personas. El último informe
de la ONU sobre Perspectivas del Medio Ambiente (GEO 3) vincula las
variables medioambientales y la salud humana y alerta de la relación
existente entre el 5% de las muertes en el mundo y la polución del aire. |
| En la actualidad hay 1.100 millones
de personas que no disponen de acceso al agua potable, y más de 6.000
personas mueren cada día por falta de potabilidad. Además, mientras el
20% más rico del planeta consume más del 50% de los recursos, el 20%
más pobre subsiste con uno o dos dólares al día.
Según la OMS,
casi un tercio de la carga global de enfermedades puede atribuirse a
factores de riesgo ambiental, y el 40% de esta carga recae sobre los
menores de 5 años, que sólo representan el 10% de la población mundial.
La concienciación pública sobre la vulnerabilidad de los niños a los
riesgos ambientales es la única posibilidad para demandar un incremento
en las inversiones en los cuidados de la primera infancia, incluyendo
el hogar, la escuela y la comunidad. |
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